Con novenas, vigilias, alabanzas y oración, los carismáticos panameños se prepararon para vivir con entrega una de las fiestas más importantes del calendario litúrgico.
Por Marianne Colmenárez
En Panamá, los miembros de la Renovación Carismática Católica viven Pentecostés como un verdadero encuentro con el Espíritu Santo.
Sergio Calderón, coordinador nacional del movimiento, explicó que la preparación comienza nueve días antes con una novena en comunidad, acompañada de lecturas bíblicas, reflexiones, confesiones y participación diaria en la Eucaristía.
“Queremos llegar a la fiesta con un corazón renovado y disponible para recibir los dones del Espíritu”, afirmó.
El día anterior a la solemnidad, se realiza una vigilia que comienza a las cinco de la tarde hasta la medianoche; en algunas parroquias puede extenderse hasta la madrugada. En esta se combinan momentos de adoración al Santísimo, predicación, cantos, rezo del santo rosario, oración de sanación y liberación, en un ambiente caracterizado por la alegría carismática.

“Nos acompañan otros grupos pastorales y, juntos, pedimos la gracia de la unidad y la fuerza del Espíritu para renovar nuestra misión”, señaló Calderón, quien lleva 39 años en el movimiento.
Aseguró que buscan, en unidad, exaltar el nacimiento de la Iglesia Católica. “Pediremos juntos la fuerza del Espíritu Santo, la gracia de unidad que debe existir dentro de los movimientos y grupos de nuestra Iglesia, para que olvidemos cualquier diferencia y nos adentremos a la sinodalidad que debe haber entre nosotros”.
En Panamá Oeste, Maritza Gómez coordina comunidades carismáticas y grupos de oración que vienen formándose en Arraiján, Burunga, Cerro Cama y Cermeño.

Para ella, Pentecostés es una experiencia diaria. “Vivimos un continuo Pentecostés. El Espíritu Santo guía cada paso que damos. Clamamos su presencia en todo momento”, aseguró.
En sus comunidades se celebran asambleas de oración con cantos, alabanzas y predicación. Para este sábado, 7 de junio, organizaron una peregrinación desde el parque Libertador hasta la parroquia San Francisco de Paula, de La Chorrera, para ganar la indulgencia plenaria que regala el año jubilar.

La participación no se limita a las parroquias. A través de la cuenta de Instagram @rcc.panama y de las otras redes sociales del movimiento, se transmiten las novenas y asambleas, extendiendo el mensaje a quienes no pueden asistir presencialmente.
Guiados por el Espíritu y acompañados por sus asesores, los sacerdotes Samuel Álvarez y Marcelino González, los carismáticos de Panamá se disponen a vivir Pentecostés como el nacimiento de una Iglesia viva, comprometida y abierta a los dones que el Espíritu sigue derramando.