CHARIS no es un organismo de gobierno sino un Servicio de Comunión, de acuerdo con el deseo explícito del Santo Padre. Sirve a todas las realidades carismáticas del mundo, y ninguna de ellas tiene prioridad sobre las demás.
Está llamado a servir a todas las expresiones de la “corriente de gracia”. Sus estatutos entraron en vigor el pasado 9 de junio de 2019, en la Solemnidad de Pentecostés.
Ese mismo día, la Fraternidad Católica de Comunidades Carismáticas de Alianza (conocida como Catholic Fraternity) y el ICCRS (International Catholic Charismatic Renewal Services) cesaron definitivamente sus actividades.
Es importante destacar que CHARIS no es una fusión entre estos dos organismos, sino un nuevo servicio que inaugura una nueva etapa para la Renovación Carismática Católica Internacional.
El padre Alexandre Awi Mello, Secretario del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, así lo explicó cuando se puso en marcha
CHARIS.
“En ningún país puede una comunidad, un grupo, una organización o un movimiento reclamar el liderazgo de la Renovación Carismática Católica”, enfatizó el P. Awi.
CHARIS está bajo la responsabilidad de un Moderador, asistido por un consejo que se llama Servicio Internacional de Comunión, formado por 18 personas de todo el mundo. Algunos representan los diversos continentes y otros representan las diferentes realidades de la Renovación Carismática.
Para este primer mandato todos han sido nombrados por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida.
María Eugenia de Góngora, es una de los dieciocho miembros del Servicio Internacional de Comunión y el Asistente Eclesiástico, y estuvo en nuestro país reuniéndose con sacerdotes, religiosas y laicos.
Esta laica casada, representa a la región centroamericana, y estuvo con su esposo en un recorrido que se extendió hasta el interior.
En su presentación a los sacerdotes de la Arquidiócesis de Panamá, presentó la estructura organizativa y los estatutos de CHARIS. Destacó que el Santo Padre hizo un llamado muy particular en tres dimensiones: la difusión del Bautismo en el Espíritu Santo, la unidad de los cristianos, el servicio a los pobres.
Estas tres dimensiones están contempladas en los estatutos de CHARIS. Establecen también que el moderador tiene como función, promover y desarrollar la Renovación Carismática Católica como una corriente de gracia en la Iglesia y para la Iglesia; promover el trabajo por la unidad en el Cuerpo de Cristo; para asegurar una buena comunicación entre las autoridades eclesiásticas y la Renovación Carismática Católica mundial, y en particular con la Santa Sede a través del Dicasterio para Laicos, Familia y Vida.
María Eugenia dijo que es bueno que se conozca de esta corriente que ha sido motivada por el Santo Padre para que todos puedan ser parte y apoyen las acciones pastorales. Explicó que los estatutos de CHARIS establecen la constitución en cada país de un Servicio Nacional de Comunión que reúna en la mayor medida posible a todas las realidades carismáticas del país, sin que ninguna de ellas tenga un predominio sobre las demás.
Sobre la eclesalidad que debe tener la Renovación Carismática advirtió que cada una de las realidades pastorales de la Iglesia tienen que poner su carisma en la universalidad de la Iglesia.
