Todo el mundo experimenta sentimientos de ansiedad de vez en cuando. Esta puede describirse como inquietud, nerviosismo, preocupación, temor o pánico por lo que está a punto de ocurrir o puede ocurrir.
¿Cuándo hay que encender las alertas? Los trastornos de ansiedad son problemas de salud mental que se relacionan con experimentar miedo, nerviosismo, preocupación o terror, pero en exceso. La ansiedad demasiado constante demasiado intensa puede hacer que una persona se sienta preocupada, distraída, tensa.
Afectan a personas de todas las edades, incluidos los adultos, niños y adolescentes. Hay diferentes tipos, sin embargo, todos tienen una cosa en común: la ansiedad se presenta con demasiada frecuencia, es demasiado intensa y es desproporcionada respecto a la situación del momento, e interfiere en la vida diaria de la persona y en su felicidad.
Los síntomas del trastorno de ansiedad pueden presentarse de repente o aumentar poco a poco y persistir hasta que la persona empieza a darse cuenta de que no está bien. A veces la ansiedad crea una sensación de fatalidad y aprensión que parece producirse sin ninguna razón.
Es habitual en los que sufren de trastorno de ansiedad, no saber qué está causando las emociones, preocupaciones y sensaciones que tienen.
“Uno de cada 3 adolescentes entre 13 a 18 años de edad que asisten a atención psicológica a la Unidad Local de Atención Primaria de Salud de Capira, son atendidos por episodios de ansiedad”, según la Psicóloga Carmen Ariza, quien además agregó que la fobia social o miedo al hablar en público, es uno de los tipos de ansiedad que reflejan los pacientes jóvenes en su consulta.