Pastoral Social Cáritas articula ayuda ante la situación de precaridad de las comunidades. Y es que el Covid-19 encuentra a los países de América Latina, y a Panamá en particular, en una situación socioeconómica muy compleja.
Esta crisis ha impactado a sus instituciones, y la Iglesia Católica no escapa de esta. Hay ejemplos de parroquias y obras de misericordia que adaptan sus actividades de cuidado para seguir brindando apoyo, al tiempo que mantienen la seguridad tanto de los voluntarios que ayudan como de los beneficiarios.
Hay parroquias que han ofrecido comidas para los hermanos que viven en las calles, ahora ofrecen comidas “para llevar”, de manera que se pueden recoger fuera del templo.
Maribel Jaén, secretaria ejecutiva de la Comisión de Justicia y Paz, miembro de la Pastoral Social Cáritas, sostiene que es el momento de articular esfuerzos para potenciar los servicios que se ofrecen a los más pobres, siempre teniendo en cuenta las disposiciones del Gobierno Nacional y las autoridades locales.
En estas primeras semanas de cuarentena, hemos observado que varias parroquias de la Arquidiócesis han venido organizándose para acompañar a las familias afectadas. Por esta razón, en la primera fase del proyecto nuestros agentes están haciendo llamadas telefónicas a cada párroco para conocer el número de familias que podrían ser beneficiadas”, expresó Maribel Jaén.
Un equipo acompaña este trabajo.
Emérita González, formadora de la Pastoral Social-Cáritas Arquidiocesana, explica que han podido establecer comunicación con más de 70 parroquias, y han podido contabilizar hasta el momento alrededor de 9 mil familias que serán beneficiadas, si la Arquidióce- sis logra concretar varios apoyos.
“Nuestro Arzobispo Metropo- litano, Monseñor José Domingo Ulloa, y la señora Maribel Jaén han tenido diálogos importantes con empresarios, hombres y mujeres profesionales que han expresado la voluntad de apoyar, quieren a través de la Iglesia Católica donar alimentos a las comunidades más pobres”, dijo González.
Es importante destacar la apertura de muchos párrocos, quienes han querido colaborar aportando la información. Reiteran el llamado a los sacerdotes para que además de suministrar los datos, puedan ubicar uno o dos voluntarios que conozcan la realidad de las comunidades. Ellos serán el puente entre la parroquia y la Pastoral Social-Cáritas.
