22 jóvenes claretianos no solo reciben formación en cada encuentro, también ejercitan su cuerpo y viven los valores del Evangelio con otros hermanos.
Por Marianne Colmenárez
“La mayor experiencia de fe que puedan tener algunos jóvenes es vivir en comunidad con otros chicos que juegan fútbol igual que ellos, pero… que creen en Dios. Y una cosa no va en contra de la otra, la disciplina, el cuidado del cuerpo, la fraternidad que genera este deporte son definitivamente signos de Dios”, asegura el sacerdote claretiano Julio Daniel Arváez, director espiritual de los jóvenes del Santuario Nacional del Corazón de María y promotor del equipo de fútbol.
Asegura que esta experiencia deportiva, que inició aproximadamente hace un año, ha sido la puerta para que varios muchachos vivan los valores del Evangelio y experiencias de encuentro con Dios por medio de los hermanos.
La Exhortación Apostólica postsinodal Christus Vivit señala que la pastoral juvenil necesita adquirir otra flexibilidad, y convocar a los jóvenes a eventos, a acontecimientos que cada tanto les ofrezcan un lugar donde no sólo reciban una formación, sino que también les permitan compartir la vida, celebrar, cantar, escuchar testimonios reales y experimentar el encuentro comunitario con el Dios vivo.
En sintonía con este señalamiento, Arváez manifiesta que, “la evangelización no solo llega a través de una catequesis muy bien estructurada de altos contenidos teológicos, la evangelización es experimentar el amor de Dios, es sentirnos humanos, valorados y amados”.
Protagonistas de la evangelización
El Santuario Nacional ha generado espacios donde los jóvenes de distintos lugares se sienten acogidos en la comunidad. Establecieron una alianza con el Colegio La Salle para usar su cancha, ya que la Iglesia no tiene instalaciones deportivas.
Orlando Rodríguez, catequista y entrenador del equipo, asegura que cada viernes la práctica comienza a las cinco de la tarde en este colegio y algunos sábados se trasladan hasta Clayton donde alquilan alguna cancha.
A los pies del Santísimo inician cada encuentro y cuando entrenan en parques o canchas tratan de llevar la fe a través de una sencilla oración que realizan al inicio o final del entrenamiento.
“Actualmente, el equipo es mixto, pero soñamos que se animen más muchachas para que se logre concretar un equipo de mujeres. Son hábiles y fuertes, pero siempre andamos cuidándoles de un mal golpe; jamás les cerramos las puertas”, dijo Rodríguez.
En este momento entrenan para los partidos que se llevarán a cabo en el Encuentro Juvenil Arquidiocesanos EJA 2023, que comienzan el 28 de octubre.
Además del fútbol, la familia claretiana ha establecido una alianza con el Ministerio de Cultura. Dos niveles de la Red Nacional de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles de Panamá ensayan en salones parroquiales, adecuados para tal fin.
“Las parroquias deben ofrecer mucho más, en estos espacios alternativos, los chicos que les gusta el arte pueden formarse, pero no necesariamente para cantar en una misa”, aclaró el padre Arváez.