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Desde nuestra arquidiócesis, vivimos el Jubileo de la Esperanza

Desde nuestra arquidiócesis, vivimos el Jubileo de la Esperanza

La idea es que la Iglesia arquidiocesana promueva la vivencia comunitaria de las pequeñas comunidades, grupos, encuentros vecinales, familias y equipos de trabajo.

 

Por Karla Díaz 

Con la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro, el 24 de diciembre de 2024, el papa Francisco abrió oficialmente el Jubileo. Este es un tiempo santo que ofrece la Iglesia, cada 25 años, para que todos los fieles tengan  la oportunidad de renovar su fe, acercarse a los sacramentos y vivir un período de reconciliación y conversión.

La parroquia San Isidro Labrador de Capira es otro templo jubilar.

En su homilía de apertura del Jubileo, el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, señaló que este es un tiempo de gracia, de indulgencias, peregrinaciones, para actos de misericordia y celebración comunitaria de la fe. “El Año Jubilar 2025 nos invita a ser peregrinos de esperanza, reconociendo el amor misericordioso de Dios en medio de las adversidades”, dijo monseñor.

En la Arquidiócesis de Panamá, la Iglesia busca que los fieles emprendan una jornada espiritual que refleje la búsqueda de esperanza, paz y reconciliación, en un mundo lleno de incertidumbre.

El objetivo es  revitalizar la espiritualidad, fortalecer la vocación misionera y animar a todos los bautizados a asumir su compromiso misionero como proceso y tarea permanente, prioritaria y urgente en la Iglesia.

Por ello, reconociendo que es importante la participación en las peregrinaciones a las catedrales y los templos, en la Arquidiócesis de Panamá se han designado los lugares como “templos jubilares”, en donde se podrán ganar las indulgencias plenarias. 

 

ZONA SAN FRANCISCO DE PAULA

– Parroquias: San Isidro Labrador, San José, San Carlos, Inmaculada Concepción (Veracruz) y  San Martín. 

 

ZONA CRISTO REDENTOR

– Parroquias: Santa Cruz, Chilibre; San Marcos, Ntra. Sra. del Rosario, San Juan Evangelista y  Señor de los Milagros. 

 

ZONA SANTA MARIA LA ANTIGUA

– Parroquias: Ntra. Sra. de Lourdes, San Pablo Apóstol, Ntra. Sra. de la Esperanza, San Mateo y Nuestra Señora de la Asunción.

 

ZONA NTRA. SRA DEL CARMEN

– Parroquias: María Madre de Dios, San Pedro, Santa Rita, La Ascensión del Señor, Espíritu Santo y  Guadalupe (Las Garzas).

 

¿Por qué templos jubilares?

El Jubileo es un signo de reconciliación, porque abre un tiempo favorable para la propia conversión. Concretamente, se trata de vivir el sacramento de la reconciliación, de aprovechar este tiempo para redescubrir el valor de la confesión y recibir el perdón de Dios, su misericordia y la indulgencia plenaria.

Esta se gana en los templos jubilares cumpliendo algunos requisitos sencillos y especiales:

-La confesión sacramental.

-La Comunión eucarística.

-La Oración por las intenciones del Papa.

-Hacer obras de misericordia.

 

En nuestra arquidiócesis, el Jubileo está incorporado al Plan Pastoral, cuya meta en el año 2025 está animado por el lema:

 

«Con Cristo, peregrinos de esperanza, en comunidad sinodal que recoge las dos realidades de la Iglesia universal: el Jubileo y el Sínodo de la sinodalidad». 

 

La idea es que la Iglesia que peregrina en las provincias de Panamá y Panamá Oeste, en el marco del Jubileo Universal del 2025 y de la preparación del Jubileo del primer Centenario de la Provincia Eclesiástica, con la cooperación entusiasta del arzobispo, de los sacerdotes, diáconos, vida consagrada, movimientos, laicos y laicas en el desarrollo del Plan Arquidiocesano, promuevan la vivencia comunitaria de las pequeñas comunidades, grupos, encuentros vecinales, familias y equipos de trabajo.

Además, que se viva  intensamente el Jubileo Peregrinos de Esperanza, y que se realice la misión jubilar, objetivo que ya se ha cumplido.

Por último, impulsar y desarrollar procesos sistemáticos de formación inicial y permanente, de todos los agentes eclesiales y a todos los niveles de acción pastoral