Fueron 13 muchachos los que vivieron la experiencia de la Jornada Vocacional, en el Seminario de la Arquidiócesis.
Por Karla Díaz
El Seminario Mayor San José realizó su Jornada Vocacional, en conjunto con la Pastoral Vocacional Arquidiocesana, bajo el lema “Ven y lo verás”, Jn 1, 46.
Fue un espacio compartido con 13 jóvenes de diferentes parroquias de la Arquidiócesis de Panamá, cuya centralidad fue suscitar en ellos un encuentro personal con Jesús.
Gabriel Jaramillo llegó desde Capira. Para él, la experiencia fue muy positiva, pues sin duda pudo profundizar en su fe. Le pareció algo sensacional, ya que no solo les compartieron conocimientos de la vida sacerdotal sino también de diversos puntos o ideas de las vocaciones que hay, como: el matrimonio, la vida sacerdotal, vida religiosa y laical, lo que le ayudó a conocer más y a fortalecer su fe.
“Aprendí sobre las vocaciones, en las cuales las decisiones no se toman en un día o una semana, es un proceso de discernimiento que dura años y es bueno iniciarlo porque te ayuda a saber cómo vas a servir a la iglesia y cómo vivirás la conexión espiritual con Dios”, dijo Gabriel.
Sobre su decisión de asistir, destacó que surgieron algunas dudas en su corazón de querer saber en dónde lo quiere Dios y en dónde quiere que sea feliz, ya que la vocación que uno decida es el estilo de vida que uno va a tener para siempre.
¿Qué vivieron?
Los jóvenes tuvieron la oportunidad de conocer el estilo de vida del seminarista en su proceso formativo hacia el sacerdocio, animándolos a que participen a iniciar un camino de discernimiento y acompañamiento para optar por un estilo de vida concreto.
Los jóvenes tuvieron la oportunidad de conocer el estilo de vida del seminarista, en su proceso formativo hacia el sacerdocio.
Steven´s Richard Centeno Brunner, de la parroquia San Isidro Labrador, dijo sentirse muy bien, pues fue una experiencia enriquecedora, donde se sintió a gusto con las excelentes oportunidades de reflexión que tuvieron. “Todos los mensajes recibidos marcarán nuestro futuro e intereses vocacionales se verán reflejado en ello”, señaló.
Centeno Brunner, joven de 21 años, agregó que los talleres, las charlas y debates fueron muy inspiradores, pues de una forma sana les enseñaron sobre el trabajo en equipo y la convivencia. “Siempre estaré agradecido por la invitación de los seminaristas, Juan de Dios, el padre Fernando y el padre César De León, con quien he aprendido que uno no cambia de la noche a la mañana, sino que el cambio es un proceso que va poco a poco, y hoy puedo decir que sigo firme con Dios para cuando él quiera llamarme a cualquiera de las vocaciones, estaré siempre dispuesto”.
Entre los momentos vividos se realizaron espacios de oración y reflexión. Además, se le brindaron diferentes temas, desde el ámbito humano sobre el conocimiento de sí mismo, hasta temas referidos a la vocación sacerdotal diocesana.
También se desarrolló un panel vocacional, donde interactuaron desde el testimonio, con los cuatro estilos de vida que la Iglesia nos ofrece. Por otra parte se tuvieron espacios culturales, donde cada joven investigó sobre la vida de un santo, quien le acompañó durante la jornada como amigo de su vocación, y finalmente tuvieron un espacio deportivo.