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EJA: Una verdadera fiesta de los jóvenes católicos

EJA: Una verdadera fiesta de los jóvenes católicos

Teniendo a Jesús Eucaristía como protagonista, el tiempo les alcanzó para todo; oraron, reflexionaron, bailaron y hasta dialogaron sobre política.

 

Por Marianne Colmenárez

El Gimnasio de la Universidad Santa María La Antigua sirvió de escenario para recibir a más de 400 jóvenes de distintas parroquias de la Arquidiócesis de Panamá, así como también de grupos universitarios que decidieron decir sí a un nuevo encuentro con Jesús.

Este Encuentro Juvenil Arquidiocesano (EJA), se realizó el domingo 5 de febrero ya que había sido suspendido el año pasado debido a las protestas registradas en noviembre en contra de la minería.

Durante toda la jornada pudieron sumergirse en profundas reflexiones en torno a la actitud de la Virgen María, una joven dispuesta a donarse por completo a Dios y a su prójimo.

 

Fray Roger antes de su prédica.

Desde las 8 de la mañana comenzaron a congregarse para escuchar la primera prédica a cargo de Fray Roger Guerra, luego, en grupos, dialogaron sobre política en el marco de los próximos comicios electorales.

Según el sacerdote Justo Rivas, asesor de la Pastoral Juvenil Arquidiocesana, el EJA dedicó un espacio para que los muchachos dialogaran sobre los programas más urgentes que requieren mayor atención de los próximos gobernantes.

“Es importante que los chicos hablen, se informen; es responsabilidad del cristiano evangelizar la política y no satanizarla” destacó.

Uno de los jóvenes participantes, Agustín Sarmiento, colaboró en los talleres grupales. Señaló que la dinámica sirvió para hacer conciencia del papel que juegan en la sociedad, “aunque algunos chicos aún no puedan votar, pueden convencer a sus familiares sobre la necesidad que existe de cambiar modelos, estructuras y hasta dirigentes”.

 

Los jóvenes son la alegría de la Iglesia.

Alegres en Cristo

El espacio de la Cristoteca, sirvió para que los participantes bailaran todos los temas que colocaba el DJ, canciones modernas, pero con valores del cristianismo. Seguían las coreografías de los bailarines y animadores mientras proyectaban imágenes en una pantalla gigante.

Durante la jornada, los muchachos podían visitar el Santísimo, asistir al sacramento de la confesión, rezar el Santo Rosario, el cual fue escenificado en cada uno de sus misterios. Y cerraron con la celebración eucarística y la Hora Santa.

La fiesta de la juventud arquidiocesana tiene 24 años llevándose a cabo, como una respuesta de los jóvenes panameños a la petición de San Juan Pablo II, quien propuso realizar las Jornadas diocesanas de la Juventud en todo el mundo.