Por su elevado sentido de identificación con las personas que sufren algún tipo de descarte, el Santo Padre estableció el 25 de julio de 2021 como el día para la primera Jornada Mundial de los Abuelos y de las Personas Mayores, jubileo amparado en el lema “Yo estoy con ustedes todos los días”, (Mateo 28,20).
Se trata de una mirada de ternura a los abuelos de la casa en este tiempo, especialmente difícil, debido a la pandemia, cuando la soledad ha golpeado la vida de muchos, pero a los mayores les ha “un trato más duro”.
El Papa, con sus gestos de pastor, señala que “El Señor conoce cada uno de nuestros sufrimientos de este tiempo. Está al lado de los que tienen la dolorosa experiencia de ser dejados a un lado”. El Santo Padre trae como ejemplo de ese sufrimiento a Joaquín y Ana, abuelos de Jesús, quienes también habían sido apartados de la comunidad porque no podían tener hijos, y a quienes un ángel vino a consolar en una noche de insomnio –como esas llenas de recuerdos y preocupaciones “a las que muchos de nosotros estamos acostumbrados”–, les dijo que serían padre de la Madre del Salvador.
Francisco dice en su mensaje que también hoy, cuando todo parece oscuro, el Señor sigue enviando ángeles para consolar nuestra soledad. Cada cristiano está llamando a ser uno de esos querubines.
También a los mayores, el Papa les dice: “No hay edad en la que puedas retirarte de la tarea de anunciar el Evangelio, de la tarea de transmitir las tradiciones a los nietos. Es necesario ponerse en marcha y, sobre todo, salir de uno mismo para emprender algo nuevo”.
¡Feliz día de los Abuelos y Abuelas!