Es el alimento ideal. La leche materna posee los nutrientes necesarios para el correcto desarrollo del bebé. Debido a los mitos heredados, muchas madres, en especial las primerizas, viven con el temor de no saciar las necesidades alimenticias de su recién
nacido, puesto que sienten que no producen suficiente calostro.
El calostro es segregado por las mamas durante los últimos meses del embarazo y los días posteriores al parto.
La doctora Lorena Romero, pediatra que forma parte del Programa Materno Infantil de
la Policlínica Presidente Remón (PPR) indica que la “primera leche” es de alto valor biológico; que esta pequeña cantidad es el volumen adecuado para ser ingerido por el bebé, puesto que sus órganos son todavía muy pequeños.
“El calostro lo va a alimentar, lo va a satisfacer. Tiene la cantidad de agua necesaria,
tiene vitaminas, proteínas, no es necesario que la madre se preocupe por la cantidad”, agregó la experta.
Por todas estas razones, la ingesta del bebé debe ser exclusiva con este líquido, pues
le confiere una gran protección frente a infecciones respiratorias y gastrointestinales. Provee al niño de carbohidratos, proteínas, grasas, anticuerpos, minerales y vitaminas.
La pediatra reiteró que la leche materna en sus diferentes etapas ofrece los mejores nutrientes, por lo que se recomienda que durante los primeros seis meses de vida del lactante, este sea el único alimento que consuma, ya que además fomenta el desarrollo sensorial y cognitivo.