Estudiantes de medicina buscan expandir la fe en medio del dolor

Estudiantes de medicina buscan expandir la fe en medio del dolor

LA JMJ PANAMÁ 2019 HA DEJADO MUCHOS FRUTOS, Y UNO DE ELLOS ES EL APOSTOLADO CONOCIDO COMO «MEDICINA CON FE» EN EL QUE JÓVENES UNIVERSITARIOS DEL ÁREA DE LA SALUD SE ENTREGAN AL SEÑOR, SIRVIENDO A LOS DEMÁS.

EDUARDO SOTO P. /DR. Gonzalo Rodríguez

esoto@panoramacatolico.com

La puerta de entrada a esta experiencia en la que Ciencia y Fe se conectan, fue la Jornada Mundial de la Juventud en Panamá, el año pasado. Un grupo de estudiantes de medicina en el país se registraron como voluntarios para el área de salud, y quedaron prestando servicio en la enfermería de la parroquia de El Carmen, Pasadena. El resto del camino, lo marcó el Espíritu Santo.

Cuenta el estudiante de medicina Miguel Jiménez que, luego de la JMJPanamá2019, él y sus compañeros se preguntaron si todo terminada ahí. Pues no, el Señor les tenía otros planes y puso en sus manos una página web con ese título que tanto sugiere: “Medicina con Fe”, una experiencia digital que para entonces tenía apenas dos meses en Argentina.

Medicina con Fe

El impulsor de esta idea, que se ha tornado en un “multiespacio” digital, es un joven médico argentino, Gonzalo Rodríguez, quien ya ha estado en Panamá animando a los muchachos del país.

El lema de Medicina con Fe (McF) es “sufrir duele, pero también salva”. El doctor Gonzalo señala que la idea es “descubrir si el sufrimiento humano es solo eso o tiene un eco de eternidad”.

“Medicina con fe es un apostolado que surge a través de las redes sociales. Tiene por fin brindar herramientas espirituales a los profesionales de salud, a los enfermos y también a los familiares y pacientes”, agrega.

El panameño Miguel indica, por su parte, lo siguiente: “vivir la fe católica no significa solo ir a misa los domingos; sino que puedes llevar a cabo la evangelización a tu vida, a tus rotaciones clínicas. Que ahí donde otros solo ven ciencia, tu encuentres la fe, y la fe en comunidad”.

En un documento que hicieron llegar a esta redacción, los jóvenes universitarios de la carrera de medicina indican: “Entendemos a cada dolor como una oportunidad espiritual, a través de la cual nos sentimos convocados a encontrar al Señor, a elevar nuestra intercesión, y a aumentar nuestra fe”.

Y añaden: “Vemos al sufrimiento humano como un gran tesoro, a través del cual podemos clamar la bendición de Dios para nosotros mismos y para la Iglesia Universal. De este modo, encarnamos el contenido doctrinal de Col 1, 24: ‘completo en mi propia carne lo que falta al padecimiento de Cristo Jesús, para el bien de su cuerpo que es la Iglesia”.

FINALIDAD
Acercar la luz de la fe al mundo del sufrimiento humano, anunciando el Reino al que sufre, y guiando a los protagonistas del área de la salud a que sean embajadores del Señor de los Consuelos.
Esta finalidad se concreta de tres modos específicos:
  • Por un lado, McF busca brindar herramientas espirituales a las personas que sufren dolencias de diferentes índoles, a fin de que puedan hacer de sus sufrimientos instancias de intercesión y de vida espiritual. Para ello, se los guiará específicamente en la búsqueda del sentido espiritual que tiene el sufrimiento, cuando guiado por la fe, se convierte en camino y proceso espiritual. A ellos llamamos “testigos de la esperanza”
  • Por otro lado, busca formar  a estudiantes del área de la salud, para que crezcan en el deseo de ejercer un día la profesión con identidad cristiana y a su vez que puedan hacer de sus estudios materia de intercesión por los padecimientos de los pacientes con los que van tomando contacto a lo largo de su formación
  • Además, busca formar a los profesionales de la salud ya recibidos, que tienen a su alcance la atención a personas enfermas y el contacto con sus familiares o responsables mas cercanos. Estos profesionales son el bastión de la asistencia humanizada.
Un poco de historia

Sí, la experiencia es muy joven. Apenas cuatro años, y dos en Panamá. Pero su comienzo ha sido vertiginoso, como si una mano invisible lo condujera todo.

Cuando a finales del año 2016 el doctor Gonzalo Jiménez comenzó a dedicarse al ejercicio de su profesión de tiempo completo en Argentina, notó enseguida que, entre sus pacientes, muy pocos sabían afrontar el sufrimiento que un estado de enfermedad conlleva, guiados por la fe.

Otro tanto ocurría entre los familiares de sus pacientes, los cuales se encontraban frente al desafío de acompañar a su ser querido, sin saber hacer uso de su fe en los momentos de adversidad.

El doctor notó que las personas constituyentes del equipo de salud no se involucraban más allá de lo puramente técnico y académico con las personas.

Sintió así el llamado de Dios de comenzar a irradiar el Reino de los Cielos en aquel ambiente de trabajo, para sus pacientes y sus familias, y también para sus compañeros de labor.

Al mismo tiempo que veía esto, el médico empezó a notar que se estaba alejando de sus prácticas de piedad, es decir, iba menos a misa y dejó de adorar el Santísimo.

Su director espiritual, el padre Sebastián Raccioppi de la Sociedad San Juan, le invitó a descubrir en su labor diaria el paso de Dios, y a hacer de aquel espacio un sitio donde descubrir la teofanía, es decir, la manifestación de Dios al ser humano.

Así fue como el médico empezó a notar la continua y amorosa presencia del Señor en torno a quien sufre y a sus seres queridos.

Experimentó en su corazón que se encontraban dos realidades: aquellos hombres y mujeres sufrientes necesitaban de Dios, al tiempo que el Señor buscaba manifestar su presencia cercana y paternal.

INFLUECER. El doctor Gonzalo Rodríguez se ha convertido en todo un fenómeno editorial y del mundo digital.

De allí que comenzó a escribir anécdotas y testimonios, relatando pequeñas historias de la vida médica donde el Reino de Dios en torno a quien sufre se hacía manifiesto. Luego de dos años de escritura, en junio de 2019 finalmente se edita el libro “Medicina con fe, una continua y amorosa presencia”, que da base a la página web.

Lo que resulta maravilloso es que casi al mismo tiempo, en la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, le expresaba a una doctora colaboradora suya la necesidad de evangelizar la salud, frase que ella asumió como un mandato. Dos días después esta doctora, Silvia Correale, se topaba con la web de “medicina con fe” y empezó así una intensa aventura espiritual, que conecta a Argentina con la Santa Sede y tantos otros países, que incluyen a Panamá, con nuestros jóvenes estudiantes.

Mientras el doctor buscaba editorial para concretar el sueño de aquel libro, el director de la editorial “Tinta Libre”, el señor Gastón Barrionuevo, le sugirió generar un espacio en las redes sociales, que llevase el mismo nombre del libro, donde comenzar a publicar pequeñas historias, relatos y videos, para que la gente se familiarizara con la propuesta que luego encontrarían plasmada en el libro.

De este modo, se aseguraba un grupo de personas que luego serían potenciales compradores de aquel material. Lo que ocurrió a partir de allí fue explosivo. En apenas 1 año, medicina con fe se convirtió en un multi espacio en las redes sociales, con 20.000 seguidores de 38 países. Profesionales de la salud, pacientes, familiares de enfermos se dieron cita en torno a las publicaciones, encontrando en esta propuesta un llamado espiritual a vivenciar el sufrimiento guiados por la fe.

Países, proyectos y una vinculación

Las redes sociales le dieron a este apostolado una exposición de nivel internacional desde la primera hora. Así fue como comenzaron a sumarse personas de diferentes nacionalidades, incluidos países como Kenia, Sri Lanka, Egipto, etc.

En algunos de estos sitios, el naciente apostolado se encontró con otras propuestas hermanas, con las cuales se entablaron vínculos recíprocos de ayuda y colaboración: con las hermanas del Colegio Belén, de Caracas Venezuela, a través de la Sra. Isabela Orellana; con el Padre José Varela de Colombia; con el Padre Geraldino de la iglesia de la Candelaria, Venezuela.

Al mismo tiempo, personas de otros países, como el Sr Duván Villa de Colombia, deciden convertirse en voluntarios de este proyecto de evangelización, aportando sus conocimientos y extendiendo la presencia de Medicina con fe en las plataformas digitales. Surge así el canal de YouTube y la página web oficial.

Libros, conferencias y grupos

El libro estaba recientemente terminado. Se presentó formalmente en un evento que tuvo lugar en la ciudad de Córdoba, el 4 de Septiembre de 2019, providencialmente día de la Virgen del Consuelo.

En julio de 2019, y a pedido de un amigo y hermano espiritual del Dr. Gonzalo, Rodrigo Tacite, se le pidió a medicina con fe si se podía dar una charla a un grupo del Rotary Club de Córdoba (rotaract) que deseaban asistir a un hospital a acompañar enfermos.

Surge así la primera charla/conferencia de medicina con fe. Quedando esto como antecedente, y viendo la necesidad de promocionar el apostolado y el recientemente editado libro, se inicia un ciclo de conferencias a modo de anuncio y promoción. 

Unos días antes de la presentación oficial del libro, el 25 se Agosto de 2019, se llevó a cabo la primera conferencia oficial de Medicina con fe. En la Ciudad de Santiago del Estero, por pedido de una de las seguidoras a través de Facebook, el Dr. Gonzalo fue convocado al santuario Santa Rita de aquella ciudad, para disertar sobre el poder espiritual del sufrimiento, y sobre cómo acompañar al que sufre. Fue este el primer mojón en el ciclo, que luego se daría en algunas otras ciudades.

McF llevaba dos meses de vida en las redes sociales. Los ya casi 4.000 seguidores se daban cita provenientes de las 4 latitudes. Un joven estudiante de medicina de Panamá, llamado, Miguel Jiménez, se puso en contacto con el doctor para manifestarle una inquietud. Ellos habían vivido hacia algunos meses la JMJ en aquel país. La visita del Sucesor de Pedro en torna a la iglesia universal, los había dejado con el corazón encendido de deseos de anunciar y de servir.

Al mismo tiempo, él y algunos compañeros de carrera notaban en los hospitales la inmensa necesidad de Dios que tiene el que sufre. Fue entonces cuando el Dr. Gonzalo les propuso comenzar con un grupo de oración de estudiantes de medicina, que se llamaría Grupo Medicina con fe. Comenzaron así a reunirse en la capilla del Hospital José Arias Madrid, más conocido como “la caja de seguro social de Panamá”. Una vez por semana se reunían bajo la guía y dirección del Dr Gonzalo.

Fue este el primer grupo de estudiantes de medicina en el mundo. Luego surgiría el grupo de la ciudad de Rosario, como fruto   la visita que el Dr. hizo a aquella ciudad para dictar las conferencias en el mes de octubre de 2019, en el marco del día nacional del enfermo

La primera aceptación diocesana

El grupo de Panamá crecía y se fortalecía cada día mas. Con motivo de ello, en enero de 2020 el Dr. Gonzalo decide visitarlos. Fue esta, ocasión para conocerlos personalmente, confirmarlos en el apostolado y también dictar en el istmo de américa las conferencias de medicina con fe.

Conseguida audiencia con el Sr arzobispo de la arquidiócesis de Panamá, el Dr. Gonzalo presentó formalmente el proyecto de este grupo de estudiantes. S. E. R. Mons. José Domingo Ulloa Mendieta, recibió con gran generosidad al grupo, declarándolo “prueba Piloto” por un año, e incorporándolo a la vida de la arquidiócesis, a través de la pastoral de la salud y la pastoral de juventudes.

Fue entonces este gesto, la primera aceptación diocesana de Medicina con fe.

A punto de partida del pedido de Mons. Ulloa, se comenzaron a escribir los estatutos de medicina con fe, que pasaría a ser desde entonces una propuesta concreta dentro de la iglesia católica.

Luego en Junio de 2020, McF fue incorporado al departamento de laicos de la Conferencia Episcopal Argentina, siendo reconocido asi como una de las 30 expresiones laicas que mas influencia tienen sobre el pueblo de Dios que peregrina en este país.

Actualmente se han recibido pedidos de diferentes diócesis argentinas para dar inicio a los grupos de medicina con fe. en concreto 8 emplazamientos aguardan a que la pandemia permita comenzar las fundaciones.

EXPLOSIÓN. Contar las experiencias médicas y de fe en un libro ha provocado una avalancha de seguidores en las redes. (Foto Artur Tumasjan)

La verdad

El estudiante, será instruido en la casa de estudios de la que forme parte, en lo netamente técnico y científico. Pero el día de mañana se encontrará con que su sola ciencia no es suficiente. Porque el paciente, necesita encontrar en su médico, antes que a un científico que lo asista, a otro ser humano que lo contenga.

De allí que, al tiempo que transcurren sus estudios académicos, medicina con fe tiene por fin brindarle las herramientas necesarias para que crezca en el arte de amar y de servir dentro del área de la salud, para aprender a reconocer en su paciente, a un hermano necesitado, a un hijo de Dios que clama por su Padre.

De este modo, el estudiante experimentará que la formación académica, completada por esta cosmovisión de fe, puede ser por si misma camino de plenitud para el bautismo.  Además, el estudiante encontrara en esta motivación espiritual el bálsamo para sus propias heridas.

Medicina se trata de la carrera con el índice más alto de suicidios, y se encuentra encabezando la lista de los estudios que más Burn out genera en los jóvenes universitarios. Todo aquello queda saldado cuando se vivencia el estudio como una oportunidad espiritual, que al tiempo que permite limar las asperezas del presente, los prepara para afrontar con mayor integridad humana el futuro.