El Comité Permanente de la Conferencia Episcopal Panameña (C.E.P) envía a la feligresía un emotivo mensaje de Pascua de Resurrección, resaltando la alegría que nos invade como cristianos católicos por tener a nuestro Señor entre nosotros hasta el fin de los tiempos.
Así mismo, hacen un llamado a la ciudadanía, dado que esta Pascua la vivimos en medio de un tiempo electoral, lo que la convierte en un signo de esperanza que nos invita además a asumir nuestros compromiso cristiano, eligiendo conscientemente a las nuevas autoridades que dirigirán el país.
Esto lo lograremos a través de un voto responsable; y para ello, nuestros pastores proponen algunos criterios a la hora de nuestra elección.
Entre ellos, resaltan la importancia de que seamos parte del proceso electoral, teniendo claro que el voto es un derecho inalienable y un deber fundamental, que nadie debe privarse de votar, y que todos los ciudadanos deben involucrarse en la política con la participación en el debate democrático, analizando con seriedad y responsabilidad, las propuestas electorales.
Además reforzar el comportamiento ético, ya que es inmoral e ilegal comprar y vender votos; como votar por regalías. Nuestros Obispos señalan que se puede acabar con la corrupción, si rechazamos estas prácticas.
Otro de los criterios orienta a demandar campañas transparentes y de propuestas, pues el país necesita respeto, diálogo y creatividad política, con propuestas basa-das en el bien común y en el respeto a la dignidad de persona. Hay que respetar la opción electoral, evitando toda polarización entre los ciudadanos.
Por otro lado, es de suma importancia examinar la trayectoria y las propuestas de los candidatos, considerando su capacidad de ejecución, de su plan político y en poner en marcha soluciones de fondo a los graves problemas del país.
“Determinar su compromiso en sacar la miseria material y espiritual a tantas mujeres, hombres, niños, adultos y ancianos en nuestro país, dándole oportunidades y no regalías o migajas. No dejarnos llevar simplemente por propuestas populistas, por simpatías y antipatías o por intereses particulares”, destacan nuestros pastores.
Agregan que debemos elegir a quienes les duela la realidad de los panameños, ya que Panamá necesita ser gobernada por personas íntegras, honestas, dignas, competentes, capaces de vencer la corrupción y la violencia, que se preocupen por la salvaguarda de la casa común, decididos a afrontar la injusticia, el desempleo y la falta de oportunidades; y a trabajar por los excluidos y marginados.
Por último, piden que aseguremos la institucionalidad del país, afrontando con claridad y determinación, la colonización ideológica de opciones políticas y legislativas que contradicen valores fundamentales y principios antropológicos y éticos arraigados en la naturaleza del ser humano.
Siguiendo la enseñanza de la Iglesia, apoyemos con nuestro voto a quienes defiendan la dignidad de la persona, la vida en todas sus etapas; la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer; el derecho primario de los padres en la educación de sus hijos; la libertad religiosa; y las instituciones democráticas.
La Iglesia Católica, no tiene ni avala un partido político o un determinado candidato. Lo expresado nace de su misión de Madre y Maestra, que tiene el compromiso moral de orientar a sus hijos e hijas, en este momento histórico en el país, donde podemos cambiar los destinos del país, para tener el Panamá que todos nos merecemos.
El próximo domingo 5 de mayo los panameños elegiremos al Presidente y Vicepresidente de la República, diputados a la Asamblea Nacional, alcaldes, representantes de corregimiento y concejales, todos con sus respectivos suplentes.
