Sí, los hay. No se trata solo de aquellos que son católicos por bautismo, sino aquellos que viven una fe conformista, guiándose por lo más fácil y sin ánimos de tomar responsabilidades. ¿Seré yo un católico “zero”? Vivir la fe es la base de todo cristiano y el servicio a la Iglesia es el complemento para seguir los pasos de Jesús. Una formación constante y el hecho de trabajar y poner el carisma que cada quién tiene a disposición de la evangelización es lo que todo católico debe experimentar en su caminar de fe.
Esos “católicos zero” inundan de pensamientos negativos criticando todo lo que acontece en la Iglesia, sin brindar ningún tipo de crítica constructiva o apoyo para mejorar. Exigen todo a la perfección mas no brindan de su tiempo o servicio.
Utilizan sus redes sociales para criticar lo que ocurre en la Iglesia un día y al día siguiente comparten un evento católico de algún ministerio. Están siempre en la mitad de los caminos, no están ni fríos ni calientes en cuanto a su fe. Aman sobresalir en eventos formales eclesiales y recibir crédito de sus pocas acciones, sin embargo durante el trabajo pesado o las tareas permanentes no aparecen. Sólo acuden a la Iglesia para eventos masivos o solemnes y sin intenciones de llevar una constancia en su formación o servicio.
No saben lo que hacen o peor aún, no entienden nada. Se arrodillan, se levantan, dicen “amén”, cantan, aplauden, pero si les preguntas el porqué de algo no tienen idea alguna. Esto se debe a la falta de formación y a haberse acostumbrado a hacer todo automático.
Son católicos de bautismo y más nada. Asisten a Misa una vez al año, no creen en la confesión y acuden a las procesiones de Semana Santa para cumplir con la tradición, sin embargo no tienen una visión clara o deseos de ser católicos comprometidos al 100%.