Dios nos ha creado a su imagen y semejanza por amor. Quiere que todos y cada uno de los seres humanos vivamos para siempre con Él. De la nada nos creó con la finalidad de que gocemos de ese amor. Es una oferta de vida y felicidad en plenitud. Él quiere lo mejor para ti e incluso respeta tu libertad con tal de que tú decidas tu propio camino.
Sin embargo, hay jóvenes que no lo sienten así. La soledad los vuelve sordos, ciegos y mudos a la persona de Dios. Por eso es importante que sepan que Dios nos ama tanto que nos da a escoger, si lo seguimos o no. Es un Dios personal que busca de manera especial a cada uno de sus hijos.
“Dios te conoce desde el vientre materno, desde antes que te formaras te llamó y te consagró para Él. Te conoce de pies a cabeza, sabe qué haces, dónde vas, cómo te portas, porque Él siempre está contigo; ahora es hora de buscarlo, amarlo y encontrarlo”, señala la Hermana Jazmín Guerra.
Agrega que, aunque todo cuanto existe ha sido creado por Dios y es bueno, su amor por nosotros no sólo se muestra en la creación, sino ante todo en la nueva creación, haciéndonos criaturas nuevas por los méritos de su Hijo Jesucristo.
Por eso invita a todos los jóvenes que se sienten solos, que sienten que su vida no tiene un sentido fijo, a que lo busquen y encuentren en él las respuestas a todas sus inquietudes.
“Dios es amor y nos lo ha manifestado enviando al mundo a su Hijo único para que vivamos por Él. Se trata de un amor que es eterno, que dura para siempre, un amor que lo hace permanecer fiel aunque tú seas infiel, que nunca te abandona aun cuando tú lo hagas, que siempre te amará aunque tú no lo ames a Él”, resalta.
No perdamos las oportunidades de acercarnos a nuestro Señor Jesucristo que nos acepta así como somos, que nos perdona, que nos escucha y que entrega todo su amor por ti, por mí, por nosotros.
Dios te ama y quiere siempre lo mejor para ti
