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Familias comparten signos de fe

Familias comparten signos de fe

Dos importantes acontecimientos, se dieron en la parroquia San José de Chiriquí Grande y en la Capilla San Juan Bautista de Rambala. Muestran el reflejo de la presencia de Dios en estas regiones. 

Después de convivir por 42 años decidieron unir sus vidas ante Dios, Conchita Palacio y Augusto Palacio, quienes son indígenas Buglé y residen en la comunidad de Molejones. 

Mientras tanto en Rambala, las familias se unieron para celebrar el bautizo de 4 niños de esta comunidad.

Boda Palacio-Palacio 

En su intervención, el padre Juan Solís felicitó a la pareja Palacio que se casó el 28 de febrero y los animó a dar testimonio ante los demás y les dijo ¡Ustedes como en la boda de Caná, han dejado el mejor vino para el final! 

En esta comunidad, niños, jóvenes y adultos, se convirtieron en fieles testigos de este importante paso en la vida de esta pa- reja, quienes tomados de la mano se han convertido para los suyos, en ejemplo de entrega y unión, en catequesis viviente del amor de Dios. 

El padre Solís en la homilía enfatizó la importancia del matrimonio como sacramento. En las Bodas de Caná, punto de referencia para establecer la importancia de acudir a María en medio de las dificultades que se puedan presentar y como ella, confía plenamente en que Jesús nuestro Señor hará lo que haga falta para sostenerles. “Oren juntos, visiten a los vecinos juntos, vengan a misa juntos, todo lo que hagan que sea juntos, a partir de hoy no son 2, ahora serán 1”, enfatizó el padre. 

Bautizos 

En la capilla San Juan Bautista de Rambala se reunió la comunidad para celebrar la Eucaristía dominical y al mismo tiempo cuatro niños, acompañados de sus padres y padrinos recibieron el sacramento del bautismo. 

En esta ceremonia, el padre Juan Solís desarrolló paso a paso el rito acompañado de una va- liosa catequesis para las familias bautizantes, así como también para la comunidad presente, lo que facilitó la comprensión de la responsabilidad para los padres y padrinos que conlleva este im- portante compromiso en favor de la formación cristiana de los niños.