Miles de devotos del Cristo Negro de Portobelo, también conocido como Jesús Nazareno, han iniciado su peregrinación hacia el histórico poblado de Portobelo, en la provincia de Colón, para rendir homenaje, cumplir promesas y agradecer los milagros recibidos.
Karla Díaz
Desde la semana pasada, varios grupos de peregrinos provenientes de distintas provincias se pusieron en marcha hacia la iglesia de San Felipe, donde reposa la venerada imagen del Cristo Negro, mezclando en cada paso, las oraciones, los cantos y los gestos de sacrificio que reflejan el amor y la gratitud del pueblo panameño.
Hoy, día de la fiesta, los grupos de peregrinos se detienen en puntos como Sabanitas para descansar y abastecerse antes de continuar hacia el santuario, donde los espera el momento más esperado del año, ver al Cristo cara a cara.
“Los panameños nos merecemos esperanza”, afirma Monseñor Ochogavía
Durante la misa de las 11 de la mañana en el Santuario San Felipe, Monseñor Manuel Ochagavía dirigió un mensaje lleno de fuerza espiritual y compromiso social. En su homilía, el Obispo recordó que el pueblo panameño se merece esperanza, y que la fe en el Cristo Negro de Portobelo es un camino para recuperarla.
“Hemos venido aquí por la mujer que no tiene trabajo, por el joven desempleado, por quien no sabe qué hacer con su vida, por aquel que debe emigrar porque siente que no hay futuro”, expresó Monseñor con voz firme, subrayando que la fe no puede estar desligada de la realidad que viven miles de familias en el país.
El obispo advirtió además sobre la necesidad de revisar los valores que guían a la sociedad panameña.
“Los proyectos que vienen son proyectos que enriquecen a unos a costa de la pobreza de otros. No soy político, creo en el amor de Dios, creo que Dios nos ama y confía en nosotros. Por eso, los panameños nos merecemos algo mejor”.
Durante la tarde la misa en honor al Cristo Negro se celebrará a las 6 de la tarde, seguida de la tradicional procesión que iniciará alrededor de las 8 de la noche, recorriendo las principales calles del pueblo bajo un ambiente de oración y fervor.

Seguridad en la fiesta
La Policía Nacional mantiene presencia activa en toda la región para resguardar la seguridad de los visitantes y garantizar el orden durante la jornada. Según reportes oficiales, hasta la mañana de hoy unas 26 personas han sido aprehendidas en los puntos de control dispuestos a lo largo de la ruta hacia Portobelo.
Mientras tanto, las autoridades eclesiásticas han hecho un llamado al respeto, la calma y la convivencia fraterna, recordando que esta peregrinación es un acto de fe y recogimiento.
Restauración del templo
Una noticia que también llena de esperanza a la comunidad es el anuncio del proceso de restauración de las estructuras religiosas de San Felipe de Portobelo y la Capilla San Juan de Dios, valorado en 12.2 millones de dólares, que iniciará una vez concluyan las festividades.
El Cristo Negro de Portobelo sigue siendo un símbolo vivo del alma panameña uniendo generaciones, familias y corazones que encuentran en su mirada una invitación a la fe, al perdón y a la esperanza.
