Cumpliendo con su ministerio episcopal como pastor de esta iglesia que peregrina en Darién, Monseñor Pedro Hernández Cmf, visitó del 20 al 26 de septiembre, una de las zonas misioneras, que pertenecen al sector de la costa del mar pacífico, un área de difícil acceso, sin transporte y sin productos de la canasta básica.
Garachiné, es una zona con gente alegre y servicial con orígenes diversos, indígenas, negros, interioranos y extranjeros que han hecho de este lugar su residencia.
El Obispo visitó los hogares, a los enfermos a quienes les llevo la comunión y la unción, se realizaron varias reuniones con laicos y agentes de pastoral de la zona, para evaluar el caminar evangelizador y la puesta en práctica del plan pastoral del Vicariato Apostólico de Darién.
En la festividad se celebraron diversos sacramentos, como bautismos, primeras comuniones y confirmaciones. El broche de oro de esta jornada evangelizadora fue la celebración del sacramento del matrimonio, de una pareja de indígenas emberá.
Esta celebración ha sido un hecho histórico muy importante, pues hacía más de 32 años que no se celebraba un matrimonio católico entre familias indígenas.
Los recién casados manifestaron que este paso lo han dado porque su fe, “hemos tenido un encuentro con Jesús en el seno de la Iglesia Católica, nos han acompañado en nuestro caminar como cristianos y por eso nos sentimos plenamente católicos”. De esta manera, reafirmaron su fe ante la comunidad.
En esta zona como en muchos pueblos de Darién, se ha notado un incremento de sectas protestante, provocando en muchas personas confusión y pérdida del sentido de la fe, hay también un notable número de católicos que se dejan ver solo en fiestas patronales.
Mons. Pedro Hernández al terminar esta visita exhortó a la comunidad católica junto a su sacerdote a mantenerse siempre unidos en la oración como en la celebración sacramental y a no descuidar la evangelización.