,

Ha valido la pena la espera en Jesús

Ha valido la pena la espera en Jesús

El calor de hogar es el aroma especial de l a temporada, la Corona de Adviento nos ilumina con su quinta vela y junto con las estrellas del cielo, las luces que iluminan nuestro árbol y nuestro pesebre; nos llenamos de alegría.

¡Es el acontecimiento más bello del año lo que detiene el trabajo y las labores diarias; para dar paso a la compañía, a la entrega, a la felicidad y a la paz! La belleza del momento es indescriptible y solo el amor puede guiarnos a conocer y disfrutar de lo maravilloso que ha ocurrido; pues la espera ha terminado y nuestra preparación con el adviento para este momento único ha valido la pena.

La Natividad del Señor representa la esperanza, y con ella todas las demás emociones de felicidad y júbilo que culminan con la paz y la tranquilidad. Es la llegada de Jesús lo que marca un antes y un después, y lo que Él nos viene a brindar con su vida es la mayor expresión de amor que  se pueda dar.

Jesucristo es la razón por la cual en este tiempo nos sentimos alegres, es el motivo por el cual buscamos la unión, la reconciliación y la paz; los buenos deseos y las buenas acciones. Darse al prójimo se convierte en la actividad que buscamos todos los días, porque en nuestro corazón no queremos que los demás vivan este acontecimiento solos. El regalo de nuestras acciones para los demás es el signo de que el Amor de Dios está en nosotros y queremos compartirlo con quienes aún no lo reciben.

La belleza del momento es indescriptible y solo el amor puede guiarnos a conocer y disfrutar de lo maravilloso que ha ocurrido; la espera ha terminado y nuestra preparación con el adviento para este momento valió la pena.