La amistad con San Óscar Arnulfo Romero

La amistad con San Óscar Arnulfo Romero

La señora Anita de Stempel guarda en su memoria y en su corazón gratos re-cuerdos de los momentos que compartió junto con su esposo, el señor Lionel R. Stempel (q.e.p.d.), con Monseñor Oscar Arnulfo Romero quien ascendió a los altares de la Iglesia Católica el pasado 14 de octubre de 2018. Los esposos Stempel dedicaron su vida al servicio de la fe católica dentro y fuera de Panamá, integrando diferentes grupos que promovían la justicia social, distintas obras de la Iglesia y en particular la formación de sacerdotes. Fue así que como miembros del Club Serra Internacional les tocó visitar la República de El Salvador en donde, entre otros prelados, conocieron a Monseñor Romero. La empatía fue instantánea, recuerda doña Anita, dado que su esposo y ella compartían los mismos principios e ideales de Monseñor Romero, quien les inspiró una gran admiración por su sencillez, su humanidad y su amor por los menos favorecidos de la sociedad. Ambos esposos Stempel se sintieron identificados de manera especial con este sacerdote que en medio de un ambiente hostil elevaba su prédica y se movilizaba con arrojo y valentía atendiendo el clamor y la sed de justicia de su pueblo. Esto estaba mal visto por el gobierno de turno de El Salvador que veía como amenaza la praxis netamente cristiana de Romero y el clero de ese país.

A partir de ese primer encuentro, el se-ñor Lionel R. Stempel, que era un activo servidor de la Iglesia Católica de Panamá y fiel colaborador de Monseñor Marcos Gregorio McGrath, junto con quien ideó la Cena de Pan y Vino y la Campaña de Promoción Arquidiocesana, mantuvo estrecho intercambio epistolar con Monseñor Romero.   Ambos intercambiaban mensajes de aliento sobre sus esfuerzos en sus respectivos lugares por la causa del Evangelio. Fue así como el 18 de abril de 1979 los esposos Stempel recibieron una carta de Romero instándoles a continuar con su espíritu fraternal y a apoyarse mutuamente mediante la oración. Al final del mismo año, tan solo tres meses antes de su muerte, el querido prelado vuelve a escribirle a los esposos Stempel, esta vez con motivo de la celebración de la Navidad y les imparte su bendición. Ambas misivas son atesoradas por la señora Anita de Stempel como una reliquia de quien fue amigo de su esposo y de ella y quien hoy se venera como un santo de la Iglesia Católica del Mundo, particularmente de El Salvador, y quien es padrino desde ya de la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en Panamá en el mes de enero de 2019.

Con semblante nostálgico la señora Stempel recuerda que su esposo Lionel y ella recibieron con dolor la trágica noticia de la muerte de Monseñor Romero, hecho que conmocionó el mundo entero por la crueldad con que se cometió, irrespetando la dignidad episcopal de Romero, y sin importar que se encontraba dentro de una capilla en pleno oficio de la eucaristía. El señor Lionel Stempel inmediatamente realizó los trámites para trasladarse a la capital salvadoreña a acuerpar con su presencia al clero y al sufrido pueblo de El Salvador, pero sobre todo para rezar junto al féretro de su amigo asesinado. La señora Stempel recuerda que en plena exequias de este mártir de la fe, los asistentes fueron atacados a balazos por seguidores del régimen que ostentaba el poder. Su esposo Lionel tuvo que arrojarse al suelo y buscar con dificultad una salida para escapar del ataque y poder salvar su vida. Para la señora Stempel la canonización de Oscar Arnulfo Romero es un estímulo para emular la vida ejemplar de este humilde, pero valiente sacerdote salvadoreño.