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La Basílica Santa María La Antigua, corazón de la Iglesia arquidiocesana

La Basílica Santa María La Antigua, corazón de la Iglesia arquidiocesana

El emblemático templo, testigo de la historia de nuestro país y escenario de eventos de relevancia como funerales de Estado, incontables actos religio­sos y la celebración del fin de las dos guerras mundiales del siglo pasado, presenta una nueva cara a los feligreses locales y del mundo que concurren a la Jornada Mundial de la Juventud.

Sus escalinatas, donde se comunicó la declaración de emancipación de Panamá de España, el 28 de noviembre de 1821, la Separación de Panamá de Colombia en 1903 y dirigió sus palabras al pueblo panameño el presidente Teodoro Roosevelt. con motivo de la construcción del Canal; guardan los pasos de miles de personas desde la consagración del santuario en 1796. Y ahora también los del papa Francisco, quien junto a una emocionada población, ve erguirse majestuosa a su catedral, que les recibe con un impre­sionante piso de mármol blanco y negro en forma de diamante.

Las campanas que doblaron para alertar a los habitantes de San Felipe de los peligros de ataques durante las guerras ya no son las mismas, pero las nuevas se programaron para repicar por primera vez el arribo a suelo panameño del papa Francisco.

En nuestra remozada Basílica, nombrada en honor a la virgen patrona de Panamá, Francisco oficia una misa que hace estallar de entusiasmo a la primera diócesis en tierra firme y el corazón de quienes vivimos el desarrollo de esta primera Jornada Mundial de la Juventud en Centroamérica.

El país del Canal que una al mundo, también hace de puente para que jóvenes de edad y de corazón tengan -como expresó el Arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa, en la misa inaugural de la JMJ- un encuentro con Jesucristo: Camino, Verdad y Vida. a Catedral, en la hoy capital de la juventud en el istmo donde hace más de 500 años la fe llegó de la mano de María – exhibe su esplendor. Gracias a la inversión del Estado, al trabajo del CAICA (Comité de Amigos de Iglesias del Casco Antiguo) y de un pueblo que colaboró con sus aportes a amoblar el templo que guarda innumerables tesoros, antiguas reliquias, obras de arte, un mural de casi 325 años, las pilas de agua bendita de jaspe español originales del templo de 176 y una fachada renacentisa, cuyas piedras según Alfredo Castillero Calvo, muy problamente hayan sido de la destruida catedral de Panamá Vieja.

A los trabajos de la restauración del altar de mármol del Sagrado Corazón de Jesús y del retablo funerario, se suman artículos procedentes de España con todo lo necesario para celebrar misa, llegados en ocho contenedores. Se han colocado ocho campanas de bronce, de cuatro toneladas cada una, fundidas en España y tres nuevos retablos para los Santos Óleos, procedentes de Italia, así como unos vitrales que filtran la luz y hacen destacar el colorido de los mismos.

La mesa del altar que pesa una tonelada incluye mármol y piedras preciosas de Portugal, Italia, Brasil y Paquistán. Las 12 cruces de consagración pintadas en sus columnas que simbolizan a los apóstoles fueron reemplazadas por otras de mármol de Portoro. La nueva capilla del Santísimo replica la fachada de la Catedral y los 12 vía crucis originales de este monumento nacional fueron restaurados al igual que el Cristo Crucificado del siglo 18 y el lienzo de Nuestra Señora del Rosario, donado por Don Justo Arosemena, abogado y autor del libro El Estado Federal de Panamá.

Las bancas son producto de las manos laboriosas de artesanos nacionales y la silla del papa Francisco fue una donación de la parroquia Nuestra Señora de Fátima de El Chorrillo.

La restauración de la Catedral, cuya construcción tomó 108 años, nos invita a hacer lo mismo en nuestras vidas y convertir este templo, como dijo monseñor Ulloa, en un lugar de enuentro de nuestra fe, la casa de todos y una expresión de nuestra unidad en Cristo.

Datos curiosos de la Catedral

  • La Catedral en el nuevo sitio de Panamá se construyó inicialmente en madera e inició servicios en 1674. Destruida por un incendio, en 1688 se pusieron sus cimientos de mampostería. Sufrió el fuego grande de la ciudad en 1737. Luego de este incendio, se modificaron sus planos, en 1741, para hacerla más amplia y luminosa. Finalmente, la Cate­dral se consagró en 1796.
  • En el 2014 el papa Francisco la elevó a dignidad de Basílica Menor. Su nombre completo es Santa Iglesia Catedral Basílica Metropolitana Santa María La Antigua, Primada en Tierra Firme.
  • Su retablo mayor de madera, que asemeja la proa de un barco, es el más antiguo documentado del casco viejo citadino. Durante su restauración se encontraron tres capas de hoja de oro puestas en el pasado bajo repintes de escasa calidad, ¡que incluían hasta escarcha! Observa la compleja y delicada restauración de su elemento central, el lienzo de Nuestra Señora de la Asunción, en este do­cumental.