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La Cruz nos enseña que nuestro destino es Dios

La Cruz nos enseña que nuestro destino es Dios

Para muchas personas Jesucristo clavado en la cruz es un Cristo impotente, la cruz es un símbolo de humillación, derrota y muerte pero, sólo para los que ignoran el poder de Cristo para cambiar la humillación en exaltación, la derrota en victoria, la muerte en vida y la cruz en camino hacia la luz.

Jesús, dijo que debía ir a Jerusalén y sufrir mucho … ser crucificado y resucitar al tercer día. Pedro se puso a reprenderle Pero Él le dijo iQuítate de mí vista, Satanás! porque tus pensamientos no son de Dios, sino de los hombres (Mt 16, 21-23)

Jesucristo, humilde y obediente, lo venció en ella «humillándose a sí mismo, obe­deciendo hasta la muerte y muerte de cruz», y así transformó la cruz en victoria: » (Flp2, 8-9) Por eso él no borró de su cuerpo las llagas de la cruz, sino las mostró como se­ñal de su victoria.

¿Adorarías tú el cuchillo con que mataron a tu padre? iNO Porque mi padre no tiene el poder de Cristo para convertir un símbolo de derrota en símbolo de victoria.

«Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que todo el que crea en Él no perezca sino que tenga vida eterna» (Jn3, 16).

La cruz formada por el madero horizontal nos enseña a amar a nuestros hermanos como a nosotros mismos y el vertical nos enseña que nuestro destino es hacia Dios.

«Como Moisés levantó a la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del hombre para que todo el que crea en Él tenga vida eterna» (Jn3, 14-15). Al ver la ser­piente, los enfermos quedaban curados, al ver al crucificado, el centurión se hizo creyente.

A los que no creen en la cruz Jesús les sale al encuentro como a los peregrinos de Emaús y les dice: ¿No era necesario que el Cristo padeciera y entrara así en su gloria? Con esto Jesús nos enseña que la cruz es el camino a la gloria, el camino a la luz.