En presencia de gran cantidad de visitantes de la Cinta Costera, fieles del Camino Neocatecumenal iniciaron a las 10 de la mañana su último encuentro del tiempo pascual. Durante cinco domingos en parques y plazas de 135 países llevaron a cabo la “Gran Misión”.
Así lo informó Alberto Almarza, integrante de la primera comunidad neocatecumenal de la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe. “Dentro del espíritu de la cincuentena pascual, salimos motivados para anunciarles con alegría la Buena Nueva: ¡Jesucristo venció la muerte y está sentado a la derecha del Padre!” dijo.
Quienes pasaban por el gazebo de la Cinta Costera, quedaban cautivados al ver cómo tantas personas entre niños, jóvenes y adultos cantaban, danzaban, tocaban instrumentos musicales, rezaban laudes y escuchaban atentos un impactante testimonio y una catequesis que llegaba pro-fundamente a la mente y el corazón de quienes participaban.
Almarza recuerda que el mismo Jesús dijo a sus discípulos: “vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda criatura”. Salimos para propiciar un encuentro con Jesús a través de el kerigma. Así como estos fieles asistieron a la Cinta Costera otras comunidades viajaron hasta Cativá en Colón para vivir esta misión.
Los neocatecumenos llevan siete años consecutivos realizando la Gran Misión, solo en Roma hacen presencia aproximadamente en 100 plazas y en Madrid en 50.
El programa desarrollado con-templa el planteamiento de varias interrogantes: ¿Quién es Dios para ti?, ¿has experimentado en tu vida que Dios existe?, ¿quién eres tu?, ¿para qué vives?, ¿qué es la Iglesia?, ¿cuál es tu experiencia de la Iglesia?, entre otras preguntas que llaman a la reflexión de los asistentes.
A las 12 de mediodía culmina la actividad, ya los coordinadores anotaron los contactos de quienes se acercaron interesados en saber de qué se trata este camino que hace tan feliz a estas personas.
