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La Iglesia consolida el trabajo juvenil

La Iglesia consolida el trabajo juvenil

El atrio del templo Nuestra Señora de Lourdes fue el punto de encuentro para que cientos de jóvenes de las diferentes parroquias de la Arquidiócesis se congregaran para celebrar a Cristo Resucitado.

La Vigilia Juvenil de Pascua 2019 estuvo marcada por el ambiente de alegría que se vivió desde el primer momento. Los jóvenes disfrutaron de bailes, cantos, música, oración, reflexión y un espacio en el que se vivió fraternalmente como hermanos, el paso de Cristo de la muerte a la vida. En esta vigilia también se hizo el lanzamiento de la Asamblea de Pastoral Juvenil Arquidiocesana, así como el logo que la identificará. Esta convocatoria que se realizará en cada diócesis del país, busca que sean los propios jóvenes los que propongan  a la Iglesia cómo hacer que sean ellos los protagonistas de una nueva era de evangelización.

Se trata de un gran encuentro que congregará durante cuatro días a jóvenes líderes de todas las parroquias de la Arquidiócesis de Panamá. Bajo la guía del  arzobispo, prepararán las nuevas líneas de acción de la pastoral juvenil, las cuales estarán inspiradas en la realidad de la juventud de la Arquidiócesis y la Palabra de Dios.

De manera especial, se destacó que en dicha asamblea  la Exhortación Apostólica post-sinodal del Papa Francisco “Cris-to Vive” será punto de referencia para reflexionar,  pues trata puntos claves sobre el Sínodo de los Obispos que, con el tema de los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional, se celebró en Roma del 3 al 27 de octubre de 2018.

En medio de la noche, se dio un emotivo momento cuando se le entregó un reconocimiento al padre Rafael Ochomogo, quien por 13 años fungió como líder de la Pastoral Juvenil Arquidiocesana.

Monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, Arzobispo de Panamá, agradeció al padre Ochomogo por  su perseverancia y sobre todo por creer en la juventud como protagonistas de la transformación de una Iglesia nueva y de la forma de evangelizar.

Destacó el legado que el sacerdote deja al constituir la pastoral juvenil como uno de los pilares del proyecto arquidiocesano. “Él nunca dejó de soñar que cada parroquia tuviera su equipo de pastoral juvenil”, dijo, y agregó que los jóvenes no son el futuro, si no el presente del mundo.

“Por eso quiero invitarlos a que ninguno se sienta excluido de este sueño de Iglesia; que cada uno pueda ir descubriendo cuál es la misión a la que el Se-ñor les está llamando”, reiteró.