El Festival Nacional de la Mejorana fue creado en agradecimiento a la Virgen de Las Mercedes y, por supuesto, en su honor.
Por Karla Díaz
La Parroquia Nuestra Señora de Las Mercedes en Guararé se encuentra en un emocionante proceso de reorganización y renovación, que prioriza la formación de las pastorales litúrgica, social y profética.
Conscientes de los desafíos de los tiempos actuales, el equipo presbiteral está enfocado en estructurar y llevar adelante una pastoral que responda eficazmente a las necesidades de la comunidad.
Esta parroquia está animada por tres sacerdotes: Padre Juan Solís (Párroco) y dos vicarios parroquiales, padre Pascual Góndola y padre Joardin Martínez.
El padre Juan Solís tiene ya casi 4 años de haber tomado posesión de esta misión al frente de la parroquia Nuestra Señora de Las Mercedes. Recuerda que cuando llegó estaban todavía en pandemia, y aunque ya se habían suavizado un poco las medidas de bioseguridad, algunas restricciones se mantenían.
Sin embargo, señala, lo peor era el miedo que permanecía en la población, pues los estragos causados por la pandemia fueron grandes; muchos grupos habían muerto y otros se habían debilitado enormemente.
“Como párroco estaba en la obligación de llegar y observar, para luego comenzar a dar los pasos necesarios en la estructuración de la parroquia. Ha sido un tiempo largo de observación y presentación a la feligresía de un nuevo rostro de parroquia”, señala el padre.
Todas las pastorales están dando pasos lentos, pero seguros; el Consejo Parroquial de Asuntos Económicos ha sido un gran apoyo en toda la labor pastoral. Para el padre Juan es importante retomar el estilo de organización donde todos los grupos y movimientos estén insertos en las tres pastorales tradicionales: Social, Litúrgica y Profética.
“En esta organización estamos; no resulta fácil, pues para cada pastoral y cada grupo dentro de ella, es necesario encontrar laicos verdaderamente comprometidos, que amen al Señor, que crean el Él, que amen a la Iglesia y estén dispuestos a servirle, aun sacrificando su comodidad y tiempo”, destacó el sacerdote.
Bien organizados y trabajando firmemente
La parroquia Nuestra Señora de las Mercedes está conformada por 22 comunidades, y se valora enormemente el servicio de los monaguillos en la mayoría de ellas. Por ello, mensualmente se organiza un encuentro parroquial dedicado a estos jóvenes servidores del altar.
“En estos encuentros se busca formar, compartir, orar y fortalecer los lazos de fraternidad. Cada sesión se inspira en la vida de un santo modelo de monaguillo, motivando a los niños y jóvenes a reconocer el valor y el fruto de su ministerio y alentándolos a crecer en su vocación de servicio”, destaca Juan Diego Solís, encargado de la reorganización de las pastorales de la parroquia.
La parroquia, en cuanto a la Pastoral Litúrgica, ya percibe una notable organización entre sus lectores, quienes están comprometidos en transmitir la Palabra de Dios con claridad y devoción.
Los coros han logrado satisfacer las necesidades de la música litúrgica en las celebraciones parroquiales, gracias a la conformación y reactivación de varios grupos corales que enriquecen las misas, y demás encuentros, con sus cantos y melodías.
Por su parte, la Pastoral Profética ha iniciado un proceso de reforma integral. Los niños de Primera Comunión y jóvenes de Confirmación participan en formaciones semanales y convivencias que buscan fortalecer su preparación y fraternidad.
De la misma manera, los catequistas participan de varias formaciones durante el año, con el afán de garantizar una catequesis sólida y fiel a la revelación y a las enseñanzas del Magisterio Eclesiástico.
Además, agrega Juan Diego, se ha abierto un proceso de Iniciación Cristiana para adultos, basado en el ritual oficial, ofreciendo a los nuevos miembros una formación profunda y significativa.
Una comunidad parroquial unida
Mientras tanto, en el ámbito de la Pastoral Social, la parroquia continúa mostrando su compromiso con los más necesitados. Se realizan distribuciones periódicas de alimentos y ropa, brindando apoyo material y esperanza a quienes enfrentan dificultades.
Las visitas a centros penitenciarios y hospitales son testimonios vivos de la misericordia y la solidaridad cristiana, llevando consuelo y compañía a aquellos en situaciones vulnerables.
Este periodo de reorganización ha sido una oportunidad para que toda la comunidad parroquial se involucre y aporte sus dones y talentos. Por ello, el párroco, sus vicarios y sus más cercanos colaboradores invitan a todos los feligreses a participar activamente en este proceso de renovación, unidos en la fe y en el deseo común de construir una parroquia que refleje el amor, la esperanza y caridad del Evangelio.
Personalmente comenta Juan Diego, ser miembro de la Parroquia Nuestra Señora de las Mercedes es un privilegio por la historia devocional y cultural que ella contiene.
“Ahora, más que nunca, me siento impulsado a la misión por el trabajo y motivación que inyecta el párroco y sus coadjutores. Soy consciente de que hay mucho por hacer y que, las cosas suelen ir más despacio de lo que uno desearía. No obstante, con la esperanza de que el Señor es quien anima e impulsa la misión de su Iglesia, me acojo al amparo de Nuestra Señora de las Mercedes para que, en Guararé se sienta el amor en nuestro caminar parroquial”, puntualiza.
