Con profunda emoción, Panamá celebra la elección del Papa León XIV, primer agustino y segundo americano.
Por Marianne Colmenárez
“Les anuncio con gran alegría: ¡Tenemos Papa!” La frase retumbó este jueves desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, cuando el Cardenal Protodiácono Dominique Mamberti comunicó al mundo el nombre del nuevo Sucesor de Pedro: Robert Francis Prevost, quien ha elegido llamarse León XIV.
Con 69 años, el nuevo Pontífice se convierte en el 267º Obispo de Roma, el primer Papa agustino y el segundo americano, luego de Francisco.
Nacido el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, de madre de ascendencia española y padre de ascendencia francesa e italiana, el nuevo Papa ha vivido gran parte de su vocación en tierras peruanas, entre las comunidades más humildes.
En Panamá, la elección fue recibida con profunda alegría. Desde el salón monseñor Marcos Gregorio McGrath del Arzobispado de Panamá, el arzobispo José Domingo Ulloa Mendieta compartió el histórico momento junto a colaboradores, sacerdotes, religiosas y laicos, quienes entre aplausos y vivas agradecieron al Espíritu Santo por este nuevo pastor.
“Para mí, el nuevo Papa León XIV es un hermano que conozco desde hace 35 años”, expresó con visible emoción Monseñor Ulloa.
“Hemos compartido misión, amistad y hasta la mesa. Hace apenas 10 días estuve comiendo con él en Roma, y le dije en tono fraterno: la próxima vez que comamos, será como Papa. El Espíritu Santo nos ha regalado a un hombre sencillo, con raíces latinoamericanas y corazón de pastor”.
El arzobispo recordó que León XIV lo acompañó cuando fue consagrado obispo auxiliar hace 21 años, y que siempre mantuvieron el contacto, incluso cuando Prevost fue elegido como Superior General de la Orden de San Agustín y luego Prefecto del Dicasterio para los Obispos, una de las responsabilidades más delicadas de la Iglesia.
“Este hombre que ahora es Papa ha vivido su ministerio en los lugares más sencillos del Perú. Es un conciliador, con sensibilidad hacia los más pobres y un profundo sentido de justicia social. No es casualidad que haya elegido el nombre de León XIV, evocando al papa León XIII, revolucionario, defensor del trabajo y la dignidad humana”, subrayó Ulloa.
El nuevo Papa fue elegido un jueves eucarístico, en el mes de María, y como ha expresado el arzobispo panameño, “ha encomendado su pontificado a la Virgen María, lo cual nos llena de esperanza”.
Panamá celebrará una Misa de Acción de Gracias el domingo 11 de mayo a las 8:00 a.m. en la Catedral Basílica Santa María la Antigua, transmitida en cadena nacional, presidida por monseñor Ulloa y monseñor Dagoberto Campos Salas, nuncio apostólico en Panamá. Será un momento para orar por el ministerio del papa León XIV y renovar la comunión con el sucesor de Pedro.
“Este Papa es uno de los nuestros. Que su testimonio y su servicio nos inspire a todos a ser Iglesia en salida, cercana y fraterna”, concluyó monseñor Ulloa.
