Representantes de la distintas confesiones religiosas exhortan a las autoridades, y a todos los sectores políticos y sociales, a construir puentes de diálogo y encuentro.
Por Marianne Colmenárez
Ante la compleja situación social y política que atraviesa el país, la Conferencia Episcopal, el Comité Ecuménico y el Comité interreligioso, emiten un comunicado donde expresan su profunda preocupación por el clima de confrontación que hiere la convivencia democrática y la vida de las comunidades.
Como representantes de distintas confesiones religiosas, unidos por el deseo compartido de paz, justicia y bien común, hacen un llamado a las autoridades, movimientos y a todos los actores políticos y sociales para que revisen el lenguaje con el que se dirigen al país y entre sí.
“El respeto, la mesura y la responsabilidad en la palabra y las acciones son condiciones necesarias para construir puentes”, advierten en un comunicado con fecha 23 de mayo de 2025.
Asimismo, exhortan a que se respete el Estado de Derecho, se garantice el debido proceso y se evite el uso excesivo de la fuerza, que solo agrava las heridas del pueblo y enrarece el clima nacional.
“Necesitamos procesos auténticos de diálogo y encuentro. No es momento de imponer visiones unilaterales ni de responder a los conflictos con violencia”, dice textualmente el comunicado de la Conferencia Episcopal, el Comité Ecuménico y el Comité interreligioso.
Para las distintas confesiones religiosas, “es tiempo de escuchar el clamor del pueblo, de abrir espacios donde se dé voz a quienes no la tienen, y de buscar salidas justas y sostenibles para todos”.
También consideran que la seguridad y el orden no pueden sostenerse a costa de la represión, sino sobre la base de la justicia, la inclusión y la verdad.
“La crisis que vive el país tiene raíces profundas, vinculadas a modelos económicos, sociales y políticos que han excluido a muchos y privilegiado a pocos”; por lo que, “se requiere una transformación ética y estructural en favor de la dignidad humana”.
El comunicado finaliza haciendo un llamado a las comunidades religiosas a seguir orando y trabajando por la paz, y a todos los ciudadanos, a no caer en la desesperanza. “No hay situación que no pueda superarse si caminamos juntos, con fe, con honestidad y con amor por nuestra patria”.
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