Si las personas tienen alguna dificultad que les impida ir a la parroquia, el Arzobispo propone celebrar en casa.
La pandemia no cerró la Iglesia; más bien la abrió de par en par, y la empujó a una acción en salida.
En la Arquidiócesis de Panamá se entendió muy bien la oportunidad que venía agazapada en la crisis, y está invitando a los padres de familia para que desde casa hagan el camino hacia el encuentro con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo en esta Cuaresma.
Para no dejar cabos sueltos, el Arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, se propuso grabar un programa televisivo para explicar por esa vía cómo celebrar en la Iglesia Doméstica el rito de las cenizas, puerta de entrada cuaresmal.
Tiempo para resituarnos
Para la grabación del programa, el Arzobispo citó a una familia, con la que celebró el rito y compartió la reflexión que marca el inicio de este tiempo.
Correspondió a los esposos Ábrego Racero, Zunilda y Valerio, presidentes arquidiocesanos del Movimiento Familiar Cristiano –con dos de sus hijas– celebrar junto con el Arzobispo el rito de la ceniza en familia.
Monseñor Ulloa les dejó claro que “cubrirse con la ceniza significa que nos declaramos frágiles, incapaces, pecadores en busca de la Misericordia de Dios”.
Catequesis
Luego de la lectura de la Palabra y el canto de un salmo, el Arzobispo aprovechó para hacer docencia sobre lo que representa el Miércoles de Ceniza, cómo obtener el polvo negro, por qué se impone, así como la manera para colocarla en la cabeza en este tiempo de pandemia.
Sintonice FETV
Este programa será transmitido por el Canal de la Misericordia el martes 16 y el miércoles 17 de febrero, para que las familias que no puedan acercarse a una parroquia tengan este acercamiento al rito.
El Arzobispo también sugiere que las personas se conecten a las plataformas digitales de sus parroquias, y participen desde casa en esta celebración.
Un dato importante es que este año, debido a la crisis sanitaria, no se impondrá la cruz de ceniza en la frente (que es el modo anglosajón muy acostumbrado en Panamá), sino que se espolvoreará el polvo seco sobre la cabeza, tal cual establece la tradición latina en la Iglesia Católica.
