La diócesis de David también recibió a cientos de peregrinos para la pre jornada. Estos muchachos llegaron de distintos países en busca de una experiencia de encuentro con Dios, y con muchas otras expectativas.
Desde Paraguay, Mario López, un joven de 30 años, destacó que junto a su grupo vio el flyer, los videos que invitaban a conocer la diócesis de David, y sintieron que era gente cálida, por lo que decidieron que era allí donde querían vivir la pre jornada. “Desde el momento que vimos las primeras imágenes nos enamoramos y dijimos nos vamos para Chiriquí”, señaló.
Agregó que, con sus compañeros, espera recibir muchas bendiciones de Dios por medio del papa Francisco, y también del mismo pueblo que se ha preparado muy bien para recibirles. Esta es su segunda jornada mundial y espera vivirla al máximo.
“Nosotros estamos muy agradecidos y creemos en ustedes como país sede, ya que este evento no lo hace cualquiera, esto es algo que les ha encomendado Dios a cada panameño que asumió esta responsabilidad; esperamos llevarlos a cada uno en nuestros corazones y esperamos lo mismo de ustedes, porque alguna vez vamos a querer regresar aquí”, dijo con emoción.
Yamile Barujo Villamontes de 21 años es otra peregrina paraguaya que vino dispuesta a aprender todo lo que pueda. “Espero aprender muchas cosas y poder trasmitirlas a toda la gente de mi país que no tuvo la oportunidad de venir; quisiera poder servir de mensajera de la Palabra de Dios”, dijo.
Entre sus expectativas están el deseo de conocer mucha gente, obtener muchas enseñanzas en esta su primera jornada. “Cuando el Papa estuvo en mi país por temas de estudio no pude estar, así que toda esa emoción que voy a sentir va a ser grande, ya me veo llorando de emoción”, acotó. Estos jóvenes realizaron su experiencia de pre jornada en la parroquia Sagrada Familia de David.
Desde Alemania llegaron a tierras canaleras un grupo de peregrinos, que desde un principio buscaron una diócesis especial que quisiera acogerlos con amor. Conocieron en una oportunidad a unos jóvenes de Chriquí que estudiaban en Bamberg, ciudad natal de los visitantes. Así entonces, decidieron hospedarse en tierras altas.
La hermana Magdalena de la Congregación de Jesús quien forma parte de esta delegación, espera que los jóvenes puedan hacer su experiencia espiritual completa y sanadora. Ella estuvo en la jornada de Polonia y es testigo de todo lo que se vive en este tipo de encuentros.
