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Nueva Esperanza luchó sin descanso para levantar su templo parroquial

Nueva Esperanza luchó sin descanso para levantar su templo parroquial

Fueron meses de sacrificio que han valido la pena. El crecimiento espiritual es notorio y se vive la fe de comunidad en comunidad.

 

Por Karla Díaz

Una comunidad pujante y que marca pautas, así son los fieles de la parroquia San Francisco Javier del sector  de Nueva Esperanza en la 24 de Diciembre, quienes celebraron el pasado 3 de diciembre a su santo, el patrono Universal de las misiones.

Parece que fue ayer cuando eran tan solo una capilla, y hoy gracias al esfuerzo de cada una de las comunidades han podido levantar el templo físico, pero también el espiritual, trabajando en conjunto con 10 comunidades más, cada una con su capillita misionera.

Valentina Mejía Vásquez tiene 30 años de vivir en el sector. “Cuando vine aquí ya habían iniciado en una casita de pencas; se comenzó así con poquito, y de ahí  se empieza el caminar pastoral. Hoy estamos alegres por lo lejos que hemos llegado, gracias al apoyo de mucha gente y de muchos sacerdotes”.

Durante todo este tiempo, Valentina ha estado presente acompañando cada etapa. Como miembro de las pastorales de la parroquia, ha entregado lo que ha podido, con amor al prójimo. Así ha sido parte de la Pastoral Social desde los años 90, visitan a los enfermos, le llevan comida a los más necesitados, se les brindan medicamentos y les lleva la comunión.

“Es en esta pastoral donde el Señor me ha hecho más fuerte; pues he visto de todo, pero amo al Señor y si él quiere que mi labor sea aquí con mi comunidad, seguiré hasta el final”, puntualizó.

 

Historias y logros

En nuestra visita a la parroquia conversamos también con una de sus fundadoras, la señora Eneida Gaitán, quien nos comentó que fueron muchos los procesos que tuvieron que pasar para que la actual parroquia se levantara como tal, pues no tenían terreno, no tenían nada…

“La capilla era un techito con pencas, y allí nos congregábamos para celebrar las eucaristías. Cuando llovía, teníamos que correr a una casita que estaba cerca y allí nos acomodábamos para poder compartir la Palabra”, recuerda con nostalgia.

 

No salen de su mente aquellas palabras que alguna vez dijo Monseñor Marcos Gregorio McGrath en una de sus visitas, cuando mencionó que algún día se convertirían en parroquia y que su patrono sería Francisco Javier.

 

Más de 30 años han pasado y ella se siente feliz  de ser parte de esta comunidad parroquial, en la que inició siendo apenas una jovencita, caminando por las calles, compartiendo la Palabra en compañía de unas monjitas, cumpliendo poco a poco su sueño de niña que era servir al Señor detrás del altar, en cada misa y ceremonia religiosa.

“Siento que Dios sabe a quién elige. Yo llegué muy joven a este sector con el mínimo conocimiento de la Biblia, de los sacramentos. Siempre me veía detrás de las mujeres que arreglaban el altar y desde ahí siento que Dios me miró”.

Julián Mujica es otro fiel, fundador de la parroquia. Precisamente fue él quien trajo a San Francisco Javier desde Cañazas de Veraguas hasta esta comunidad de Nueva Esperanza. Y es que en Cañazas también celebran al Santo, por lo que en aquel tiempo el joven Julián lo propuso para que acá en la capital también acompañara alguna comunidad.

El Santo fue acogido con amor, y Julián se ha mantenido firme en su caminar dentro de la parroquia, inclusive como uno de los distribuidores de Panorama Católico del sector. Con orgullo recuerda esos momentos que han servido de base para que la parroquia sea lo que es, hoy por hoy.

 

Luchando y luchando lo hemos logrado

El Padre Luis Marino  Anguila Martínez tiene tres años de haber llegado a la comunidad de Nueva Esperanza. Hoy se siente agradecido con Dios por su comunidad, gente que marca pautas y que no se deja vencer, que miran siempre hacia adelante para poder lograr sus objetivos.

Tienen varios frentes de trabajo; cuentan con: Pastoral Social, Pastoral Catequética, Pastoral de Catequesis de Confirmación, Pastoral Familiar. También la Pastoral de Matrimonios e Infancia Misionera.

La Pastoral de Confirmación es una de las más fuertes en la parroquia.

La parroquia actualmente cumple un buen trabajo, sobre todo porque cubre un amplio territorio. Son 10 capillas y la parroquia,  que están bajo el acompañamiento de 2 sacerdotes, un diácono, 2 prediáconos, y 3 Delegados de la Palabra.

Para el párroco, el fiel de la comunidad es una persona comprometida, creyente y de fe, que coloca en práctica las obras. Recuerda que cuando llegó, la parroquia no era lo que es ahora, pero ha sido gracias al esfuerzo y el ánimo de la gente que todo ha cambiado.

 “Esta reconstrucción la iniciamos en el año 2021 y lo hemos logrado gracias a la comunidad. No lo hicimos con hojaldres, lo hicimos con tamales, es obra de las tamaladas de cada mes, en las cuales veíamos a mujeres, hombres, jóvenes y niños quedarse aquí de madrugada preparando todo, y gracias a ellos, pudimos salir adelante y no tenemos deudas”, señaló.

El también Misionero de Yarumal destacó la evangelización en el día a día de la parroquia… “es lo que tratamos de inculcarle a cada pastoral, pues tenemos a San Francisco Javier como patrono, como misionero y por eso debemos identificarnos con su espiritualidad en la medida en la que estamos para evangelizar al más pobre”, dijo.

Julián Mujica – Agente
Me siento orgulloso de haber traído la devoción de San Francisco Javier a esta comunidad.
Teodolinda Domínguez- Coordinadora de sector
Quiero estar siempre para él, quiero servir a mi comunidad y devolver un poquito de lo que Dios me ha dado.
Eneida Gaitán – Fundadora
Es bonito ver cómo, a pesar de todo, nos hemos levantado y seguimos firmes en la fe.