La diócesis de Chitré se regocija al recibir a dos nuevos diáconos; Agustín Córdoba y Reynaldo Díaz, quienes fueron ordenados el pasado fin de semana.
La Parroquia Nuestra Señora de La Antigua en Santo Domingo de Las Tablas reunió a feligreses y familiares de Agustín para tan hermosa ceremonia, celebrada por el Obispo de la diócesis Rafael Valdivieso, quien en su homilía habló al joven sobre su misión de servicio al pueblo de Dios.
El sábado 22 se preparaba otra gran fiesta de ordenación; esta vez en la Parroquia Nuestra Señora de las Mercedes en Guararé, lugar en donde se ordenó a Reynaldo en compañía del Obispo.
Ambas celebraciones llenan de alegría a la iglesia panameña, sobre todo a la de Chitré, pues se demuestran los frutos del trabajo misionero y pastoral de la región.
Ambas ordenaciones fueron acompañadas por los formadores del Seminario Mayor San José, así como los del Seminario Santa María la Antigua, y sus hermanos seminaristas y el clero diocesano.
El pastor de la diócesis les habló a los nuevos diáconos recalcándoles la labor encomendada por Dios a ellos; “así como Jesús fue formando a sus Apóstoles para que fueran cimientos de esta Iglesia, en el servicio, en la misericordia, en el estar quizás con los más despreciables del mundo, así mismo ustedes son formados para servir, para ser servidores de la Misericordia”, dijo.
Agregó que cada uno recibe una misión, una tarea, una función dentro de la Comunidad Cristiana, y que el Señor les ha elegido para que sean sacerdotes, presbíteros que se consagren al servicio del pueblo a través de la administración de los Sacramentos.
Este paso del diaconado, que transcurre de una manera rápida, es el momento propicio para que los jóvenes marquen con fuerza el sentido propio de su ministerio sacerdotal, basándose en los tres aspectos esenciales, la humildad, el servicio y la atención a la caridad.