Pandillas y desempleo entre las causas de la migración

Pandillas y desempleo entre las causas de la migración

Como una pesadilla, así califica el Cardenal Óscar Rodríguez Maradiaga, la travesía que emprenden migrantes centroamericanos que parten hacia los Estados Unidos, tras el llamado sueño americano, gran par-te de ellos con sus familias.

Según cifras publicadas por el diario estadounidense Washington Post, a finales del pasado mes de octubre, un total de 107,212 miembros de “unidades familiares” fueron arrestados en EEUU en 2018, cifra que supera con creces el anterior récord de 77,857 alcanzado en 2016.

El cardenal Óscar Rodríguez Maradiaga es Arzobispo de Tegucigalpa, Honduras. Fue por muchos años presidente de Caritas Internacional, alianza humanitaria perteneciente a la Iglesia católica que se dedica al combate de la pobreza, la exclusión, la intolerancia y la discriminación, razón por la cual conoce a profundidad los dolores de quienes deciden abandonar su país en la búsqueda de mejores días.

El cardenal compara lo que viven países como El Salvador, Honduras, Guatemala y recientemente Nicaragua, como una hemorragia de su población, siendo la mayoría de los que migran, jóvenes – que son tal cual dice el Papa- no el futuro, sino el presente de un país.

Indicó que al igual que una hemorragia para un ser humano, estas pérdidas pueden costar la vida de una nación.

El purpurado precisó que entre las razones por las cuales los residentes de estos países de América Central deciden salir de su país están la violencia, el desempleo y las pandillas.

Expuso como ejemplo, a El Salvador, donde en algunos pueblos quienes mandan son las pandillas, llamadas las maras y son los que deciden quién sale a y quién no.

En su país natal, Honduras, agregó que hay barrios donde llegan las pandillas y le dicen a las familias: sálganse necesitamos esa casa, sino los matamos y ¿qué puede hacer la familia?, sino dejar su vivienda.

Sobre el desempleo otra de las causales, reconoció que el tener una ocupación o empleo le da dignidad a la persona.

“¿Quién le puede impedir a una persona que no encuentra trabajo, que tiene que ayudar a su familia y que lo que encuentra son amenazas y extorsión? Ciertamente no podemos criticarlos porque busquen ir por algo mejor”, afirmó.

Destacó que la Iglesia trata de ayudar con las herramientas que cuenta, y actualmente en Honduras tienen una pastoral de los migrantes, donde se trata de educarlos, de ayudarles, de recibir a los que vienen deportados, que son cantidades enormes que vienen sin nada.

Referente a lo que hacen los gobiernos para paliar la ola migratoria, aclaró que están haciendo lo que pueden; no obstante, son problemas tan grandes que no podemos pensar que un gobierno lo puede solucionar solo pensando en el poder, y que eso es lo triste.

Al estilo del buen samaritano

Expuso la situación que se vive en Europa, con los migrantes de África del Norte, en donde se ha llegado a desarrollar un sentimiento negativo, llamado xenofobia.

Reconoció que el tema no es fácil y que hay quienes se cansan, por lo que subrayó que todo se puede lograr a través de los ojos de la fe y que esa debe ser nuestra actitud como cristianos.