Panamá fue sede del III Encuentro Interamericano de Pastoral Educativa en el que participaron 630 personas entre los que destacan docentes, directores, sacerdotes, religiosos y religiosas de congregaciones, que trabajan en colegios católicos.
El Encuentro tuvo como lema “Recrear la escuela hoy para construir la escuela del mañana” se realizó del 31 de mayo al 2 de junio, con el objetivo de revitalizar la pastoral educativa en los países de América en el quehacer de los colegios católicos.
Le correspondió al Cardenal José Luis Lacunza inaugurar el Encuentro y en su intervención exhortó a los participantes a trabajar en la consecución de un nuevo cielo, pero para lograrlo, es necesario sentar las bases para generar esos hombres y mujeres nuevos que con sus comportamientos y actitudes sean esa luz en este nuevo mundo.
Lo presentó como un compromiso inmediato. “Es nuestra tarea, sabemos lo que tenemos que hacer, y tenemos las herramientas, pero necesitamos ser valientes, tener decisión y manifestar ese compromiso para realmente lograrlo”, enfatizó.
Aprovechó la ocasión para animar a todos los involucrados en la transmisión de conocimientos a tener siempre presente la figura de Jesús como centro de la acción educativa, “para que todo lo demás tenga el valor y el sentido que buscamos como iglesia”.
La JMJ como referente
Oscar Pérez Sayago, Secretario General de la Confederación Interamericana de Educación Católica -encargado de la organización de este encuentro- reveló que se escogió a Panamá como sede, por la experiencia de la JMJ pues todavía esta vivo el mensaje reiterativo del Papa Francisco de que sean jóvenes en salida, y esto es válido también para las escuelas católicas.
Los expositores fueron seleccionados por ser expertos en los temas que abordaron: la Hermana Daniela Cannavina, “De la Escuela de los Saberes a la escuela con sentido”; Oscar Elizalde Prada, “De la Escuela Conectada a la Escuela en Red”; Juan Manuel Alarcón, “De la Escuela competitiva a la escuela competente”; en tanto que Juan José Echeverria brindó el taller “La competencia espiritual en el currículo”.
La Hermana Neila Young, Presidenta de la Confederación de Colegios Católicos de Panamá, aseguró que, este evento es un acontecimiento muy importante porque toca la raíz de nuestra misión como discípulos y apóstoles de Jesús, en cuanto a una educación evangelizadora.
“Hoy más que nunca tenemos que ser creíbles y anunciar verdaderamente nuestra identidad con nuestro pilar que es Jesucristo, dijo tras agregar “que a pesar de todos los desafíos que ya enfrenta el mundo, tenemos que ser fieles ejemplos de Jesús y con ello fortalecer nuestra misión”.
Por su parte, el padre Walter Alejandro París, responsable de la pastoral educativa del Consejo Superior de Educación Católica de Argentina, aseguró que lo importante no es cuanto estudio tienen los catequistas o los docentes, sino si esa persona ha tenido un encuentro con Jesús. Está convencido que los resultados del encuentro se verán reflejados en el sentido de lo que “deseamos lograr como iglesia”.
Discurso conclusivo
Para el Secretario General de la Confederación Interamericana de Educación Católica Oscar Pérez Sayago, las estrategias educativas actuales ya no responden a las necesidades educativas que tienen los niños y jóvenes dentro de las instituciones educativas, por lo que la educación católica debe actualizarse para responder a los desafios que enfrentan las nuevas generaciones.
Dijo que es importante “sentirnos parte de una Iglesia ya no monopólica sino pueblo de Dios que camina entre luces y sombras, de sabernos una propuesta en medio de la diversidad y de tener la audacia de creer y crear, aún a costa de equivocarnos”.
Animó a los docentes y les dijo que cuentan con todas las posibilidades y capacidades para ser inmensamente significativos en la educación pensada como movilizador y transformador de la sociedad. “Somos generadores de esperanza que va de la mano de la fe”, agregó.
Reafirmó el que el lema del Encuentro de una Pastoral Educativa Renovada es posible y no hay vuelta atrás, porque el mejor potencial está en docentes comprometidos y generosos que dedican apasionadamente su vida a la educación, apoyados por religiosos y religiosas valientes que alimentan la esperanza más allá de sus fuerzas.
