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Representante del Papa en Panamá llama con firmeza a la unidad nacional

Representante del Papa en Panamá llama con firmeza a la unidad nacional

Celebran Eucaristía en acción de gracias por el inicio del pontificado del Papa León XIV. Obispos panameños participaron desde la Catedral Basílica en unidad fraterna.

 

Por Marianne Colmenárez

“Dios ha bendecido a Panamá con muchas riquezas, y la principal es su gente llena de nobleza, laboriosidad y alegría”, expresó el Nuncio Apostólico en Panamá, monseñor Dagoberto Campos Salas, en su homilía durante la Eucaristía celebrada este jueves en la Catedral Basílica Santa María la Antigua.

La solemne celebración eucarística se llevó a cabo con la participación de autoridades civiles, diplomáticas, eclesiásticas y numerosos fieles del Pueblo de Dios. Todos los obispos del país, reunidos en su Asamblea Ordinaria, concelebraron junto al Nuncio en este acto litúrgico de profunda comunión eclesial.

El arzobispo metropolitano, monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, dio apertura a la ceremonia con palabras de acogida y gratitud. Expresó su alegría por la elección del nuevo Pontífice, miembro de la Orden de San Agustín, y destacó la esperanza que su llegada despierta en la Iglesia universal.

 

“Hacemos votos para que el Espíritu Santo lo fortalezca en su misión de confirmar a los hermanos en la fe, guiar al Pueblo de Dios en la caridad y ser signo de unidad en medio del mundo”, manifestó.

 

En su homilía, el representante del Papa en el país hizo un firme llamado a la unidad nacional, instando a los panameños, y a todos los que han hecho de esta tierra su hogar, a “orar con espíritu de unidad, teniendo como único norte el bien común y la paz social”.

La celebración tuvo como centro espiritual el lema elegido por el Papa León XIV “In illo Uno, unum – En el único Cristo somos uno”. Una frase que, según monseñor Campos, resume una verdad profundamente arraigada en la tradición cristiana.

 

Obispos de la Conferencia Episcopal Panameña posan junto al Nuncio Apostólico. 

 

El Nuncio invitó a los fieles a reflexionar sobre el llamado a ser un solo cuerpo en Cristo, inspirado por la liturgia del día, en especial la lectura de la carta de San Pablo a los Efesios, donde se presenta a Cristo como la piedra angular de la Iglesia.

Sacerdotes atentos al mensaje de unidad pronunciado por el representante del Papa en Panamá.

También resaltó el testimonio del apóstol Tomás, quien reveló con su proclamación, «Señor mío y Dios mío», una experiencia personal e íntima con el Resucitado.

“Así como Tomás, estamos llamados a dejarnos impactar por Cristo y a reconocernos en las heridas de los demás. Sin exclusión, somos testigos de su amor y portadores de la Buena Nueva”, afirmó.

 

Monseñor Dagoberto exhortó a trabajar activamente por remediar las profundas brechas de desigualdad que existen entre continentes, países e incluso dentro de las propias ciudades.

 

“El Papa nos anima a ser una levadura de unidad, de comunión y fraternidad”, añadió.

La misa concluyó con una oración a Santa María la Antigua, pidiendo su intercesión por el pontificado del Papa León XIV, por el pueblo panameño y por la paz en todas las naciones.