Con el motivo de la Jornada Mundial de la Juventud en Panamá y por ser Penonomé un lugar de tránsito cercano a la Arquidiócesis, las autoridades de la iglesia que peregrina en esta tierra, encabezados por Monseñor Edgardo Cedeño, hicieron la convocatoria para participar de una reunión de preparación para la JMJ 2019.
En ella participó un equipo central conformado por sacerdotes y laicos quienes son los que van a trabajar y organizar todo lo que respecte a la jornada que viviremos como país.
El objetivo principal fue dejar claro la importancia de que todos los que se comprometan, deben estar dispuestos a participar como equipo diocesano, y crear una propia identidad, sobre todo porque son sede de la pre-jornada.
En esta reunión se presentaron varias ideas, pero también se trazaron algunas metas, como diseñar una oficina central que esté ubicada en el Seminario Cristo Sembrador; involucrar a las autoridades municipales, visitar a todos los grupos pastorales, realizar censos y hacer encuentros con profesores y estudiantes, de modo que sea notoria la participación de los jóvenes en el trabajo diocesano.
La religiosa Isabel Salazar estuvo presente en esta reunión, y señala que después del sorpresivo anuncio que dio el Papa Francisco que nos convertía en país sede, agradeció a Dios por brindar a esta nación tan grande alegría.
“En el caminar diario de nuestra diócesis y en cada una de las parroquias se respira un sentimiento y deseo profundo de querer aprovechar muy bien este privilegio, esta gran oportunidad de evangelizar a nuestros jóvenes, de evangelizar a Panamá, yendo más allá de aquellos que están cerquita del trabajo parroquial”, señaló la Hermana.
Agregó que para ello, han de dirigir sus acciones hacia el trabajo de acompañamiento espiritual a las familias, para que asuman este papel de primeras educadoras en la fe de sus hijos y les animen con el ejemplo de la vivencia de su fe.