¿Qué tan difícil puede ser? La verdad, es un gran reto. Vivimos en una sociedad donde la juventud se ve atacada por las ofertas cada vez más atrayentes del maligno en abandonar un caminar de fe o ni siquiera considerar la búsqueda de la santidad para acceder a un portal de libertinaje, modas sin sentido y de cercanía a todo lo que representa desagradar a Dios. La juventud de este siglos se ve cada vez más enfrascada por la necesidad de sentirse aceptada, de seguir patrones de conducta completamente incorrectos y sin moral y de rechazar la opción de una vida sana, prudente y que busca amar más a Jesús. Entonces, ante esta problemática, debemos orar por aquellos jóvenes que no desean encontrar a Jesús ni acercarse a la Iglesia. Y es precisamente esa situación la que nos hace más fuertes y nos invita a ser perseverantes ya que como jóvenes que buscamos esa santidad día a día en medio de las caídas podemos vernos afectados por críticas, tentaciones aún más fuertes y por ser señalados como personas demasiado reservadas, con pensamientos arcaicos y sin ganas de ver que el mundo está cambiando y que debemos ser más de mente abierta. Por eso, la invitación de hoy es a no desistir nunca de la fe ni de la búsqueda y lucha por alcanzar la santidad. Existen muchos niños y jóvenes que son ejemplo a seguir por llegar al reino de los cielos y que con su testimonio de vida y siendo mártires demostraron que sí es posible seguir a Jesús, incluso en época de cólera y libertad incontrolada como hoy en día. Busca la biografía de estos jóvenes santos, pídeles que te den la fortaleza para ser un soldado de Cristo y así poder evangelizar sin temor al qué dirán o las consecuencias, buscando siempre la conversión de más almas y de acercar a más jóvenes al inmenso y fiel amor de Cristo.