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¡Señor libéranos de nuestros miedos!

La palabra de Dios nos dice que “cada forastero que llama a nuestra puerta es una ocasión de encuentro con Jesucristo, que se identifica con el extranjero acogido

o rechazado” (. Mt 25, 35.43).

Sería bueno que, con motivo de esta Jornada Mundial del Migrante y Refugiado, nos preguntáramos cómo estamos respondiendo en nuestras parroquias a este llamado; si damos pasos eficaces de respuesta pastoral a este desafío, que constituye, tal como lo ha dicho el papa Francisco: “Una prioridad para la Iglesia”.

“No se trata solo de migrantes”, se trata también de nosotros. Instituciones como Pastoral Social Cáritas, el Servicio Jesuita a Migrantes Panamá y la Pastoral

de Movilidad Humana con su albergue “Hogar Luisa”, diariamente están generando procesos para que nadie quede excluido.

El Santo Padre eligió el tema “no se trata sólo de migrantes”, para mostrar nuestras debilidades y para que nadie quede excluido de la sociedad, ya sea un ciudadano residente de larga data, o un recién llegado, señala Lilia González coordinadora del albergue que sostiene Pastoral Social-Cáritas.

Tal es el caso de Jephte Ermonfils, un haitiano que llegó a Panamá hace dos meses atravesando durante siete días la Selva del Darién, con su esposa embarazada y sus otros dos hijos, una niña de 12 años y un varón de 7 años.

Luego de la travesía y el cansancio de sobrevivir al tapón del Darién, a su esposa Micheline se le adelantó el parto, pasó por tres centros de salud para tener finalmente a su tercer hijo – Eliaquin completamente sano en el Hospital

Santo Tomás.

Actualmente son apoyados por el albergue de Pastoral Social – Cáritas, todos en la misma habitación compartida con otra migrante haitiana que también tiene su bebé de 5 meses.

El objetivo de este grupo familiar ha sido llegar a Tijuana- México, donde les esperan unas amistades que les aseguran que allá podrán tener papeles y trabajo para sostener a su familia.

Mientras tanto su estadía en Panamá ha sido en este albergue, no tienen ni dinero, ni amistades que les puedan ayudar, para seguir su camino.

“Estoy muy agradecido con la señora Lili, es como una madre adoptiva que nos apoya. Yo soy Maestro de Construcción, pero acá ha sido muy difícil conseguir

trabajo por no tener documentos, todos los trámites son caros y tardíos, mi objetivo es llegar a México” asegura Jephte.

Lamentablemente, en Perú fueron asaltados, les arrebataron su mochila con sus cuatro pasaportes, certificados de nacimientos. Jephte pide a cualquier institución que le pueda ayudar con estos trámites.

Misericordia con los más pobres

Jorge Ayala, director de la Pastoral de Movilidad Humana manifiesta que donde otros ven sólo un emigrante, los cristianos tenemos que ver a un hermano, evitando así que nuestros miedos y prejuicios los hagan responsables, como a veces sucede, de los males sociales, dando paso a la exclusión.

“¡Cuántos han muerto caminando la Selva! las heridas de tantos emigrantes o víctimas de la trata se curan con caridad y misericordia” dijo Ayala.

El Papa en su mensaje para la Jornada de este año señala que Jesucristo nos pide que no cedamos a la lógica del mundo, el verdadero lema del cristiano es “¡primero los últimos!”.