Los terrenos de la feria de Azuero fue el punto de encuentro para cientos de jóvenes provenientes de las 23 parroquias de la diócesis, que participaron del Encuentro Juvenil Diocesano, una experiencia especial en la cual viven de cerca la presencia de Dios.
Desde muy temprano iniciaron con animaciones y oración a cargo del Ministerio de Música del Encuentro Nacional de Renovación Juvenil. Así dieron paso al primer tema “El Todopoderoso ha hecho cosas grandes en mí”, que fue desarrollado por el Padre Pablo Hernández, quien en su intervención señaló que Dios hace grandes todas las cosas, y que a pesar de que a veces el joven se sienta deprimido y solo, Dios le alienta a ser feliz.
Acompañó también el Padre Rafael Ochomogo, quien habló a los muchachos de la Jornada Mundial de la Juventud y les animó a participar con alegría de este importante acontecimiento para la iglesia.
“El Papa Francisco nos pide que nos pongamos en camino, por lo que no podemos ser jóvenes de sofá, sino jóvenes que se pongan en camino al servicio de Cristo y de la Iglesia”, señaló.
Los jóvenes vivieron la Hora Santa con mucha fe, dirigida por el Padre Raúl de León, luego dieron paso a la Eucaristía presidida por Monseñor Rafael Valdivieso, Obispo diocesano, quien invitó a poner todos los dones que Dios da, al servicio de la Iglesia.