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Situación juvenil en Panamá

Situación juvenil en Panamá

Cerca del 29.9% de la población son jóvenes de 15 a 29 años, esto significa que en Panamá estamos ante una importante disminución de la tasa de dependencia, lo que representa una oportunidad para invertir en nuestro mayor activo que son los jóvenes. Esto nos garantizará en el futuro el crecimiento y desarrollo económico de nuestro país.

Pero la situación actual de los jóvenes es otra… ¿qué hace el gobierno, empresas privadas, o fundaciones que puedan ayudar al desempleo, salud, educación y ver el futuro de los jóvenes como una misión que cumplir?

El Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) desarrolló un estudio titulado “Plan Estratégico interinstitucional de Juventudes 2015-2019”, con el fin de contribuir al desarrollo humano sostenible de los jóvenes, y apoyarlos en el empoderamiento como fuerza positiva de cambio transformador, para que se conviertan en agentes de cambios y a comprometerse, con el desarrollo del país.

El Plan Estratégico del Mides indica que “existen grandes carencias en la prestación de servicios de salud ofrecidos los jóvenes del país, lo cual limita el acceso a promoción, prevención, atención y rehabilitación de la salud,entre otros. Las principales afecciones de salud para los jóvenes en Panamá responden a factores externos entre que resaltan: violencia, el alcoholismo y la drogadicción”.

Educación

Para René Quevedo, Consultor de Incersión Laboral, expresa que el año pasado se graduó un estudiante de cada 3 que comenzó el primer ciclo, además que nuestros estudiantes no saben diferenciar una estadística de una opinión, 2 de cada 3 no sabe lo que lee y 4 de cada 5 no sabe hacer pruebas matemáticas.

En el Plan Estratégico interinstitucional de Juventudes 2015- 2019, presentado por el MIDES, recalca que “las políticas preventivas de la violencia deben atacar la deserción escolar, pues “está demostrado que este es el principal factor de riesgo que favorece la actividad violenta entre las personas adolescentes y jóvenes con edades entre los 12 y 19 años.

Entre esas edades, cada caso de ruptura escolar es una trágica entrega a las puertas de la violencia que afecta a la sociedad”.

Los niños, niñas y adolescentes que no retoman sus estudios posiblemente deban trabajar o estar en la calle, con el riesgo de caer en las drogas, prostitución o robos.

Visión

Hoy día contamos con la generación de jóvenes mejor preparada para lidiar con los desafíos del desarrollo de toda la historia. Es esencial atender el llamado de este sector, que nos habla desde su optimismo y capacidad innovadora. Para Quevedo, “si no se generan empleos juveniles, vamos a seguir contando muertos”.