Sufrir duele...pero también salva

Sufrir duele...pero también salva

Como una propuesta espiritual que busca responder a la inevitable experiencia del sufrimiento humano, nace Medicina con fe, un proyecto que busca ser una voz de aliento y de esperanza, entre profesionales de la salud y pacientes, para ayudarles a descubrir el eco de eternidad y la felicidad que brinda Cristo, y que hay detrás de cada dolor. 

En este libro se busca mostrar que el sufrimiento es algo inevitable y natural en la vida del ser humano, pero que sufrir también salva. Y el mensaje va mucho más allá que leer un número de páginas, es más complejo y espiritual Gonzalo Rodríguez, médico argentino, es el autor del libro y propulsor de este movimiento que nace en su país natal, pero que hasta el momento cuenta con más de 16 mil seguidores en 32 países, en solo 10 meses de haberse iniciado. 

En el ámbito de la salud, dice el Doctor, tenemos oportunidad de encontramos con personas que sufren, ya sean pacientes o los familiares que esperan noticias de su ser querido. 

“Y fue en medio de mi profesión que encontré a un Dios que nos ama con tanta fuerza y ternura, que empecé esta aventura de intentar anunciar que el sufrimiento no tiene la última palabra y que es una oportunidad para encontrarnos con el Señor de los consuelos, quien nos espera para amarnos, y sostenernos”, señaló. 

Añadió que, a través de Medicina con fe, intenta ser una voz de aliento y esperanza para quienes ejercen la medicina, de modo que se aproveche el vínculo humano que el médico tiene con su paciente para demostrarle que el sufrimiento no tiene la última pa- labra. 

¿Cómo llega esta experiencia a Panamá? 

Esta agrupación nace del deseo de jóvenes estudiantes de medicina que participaron como voluntarios de la pasada JMJ en nuestro país. Miguel Jiménez es uno de ellos, y destaca que, terminada la jornada, sentía en su corazón el deseo de seguir viviendo la hermandad y el amor por Dios. 

“¿Cuándo acaba la JMJ y se van los jóvenes, decimos, qué pasa ahora? Con estas dudas entre amigos empezamos a pensar en qué manera se puede solidificar esta fe, y lo que dejó el papa Francis- co. Buscando un portal en el que se combinasen la medicina y la fe, encontré Medicina con fe; ahí conocimos al doctor, él nos propone iniciar el proyecto en Panamá, y con gusto, lo abrazamos”, dijo. 

Alrededor de 30 jóvenes for- man parte del grupo Medicina con fe, que se reúne todos los viernes a las 3:30 de la tarde en la capilla del Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid. Allí oran, comparten y exponen el Santísimo junto a pacientes, familiares, enfermeras y médicos que a esa hora pueden participar. 

También hacen caridad, visitan asilos, y acompañan a los familiares que están en las salas de espera, brindando palabras de aliento y consuelo. 

José Luis González, otro de los estudiantes, destaca que el grupo funciona como un prototipo, pero que se están preparando, incluso buscando el aval del Arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, quien se mostró muy interesado en que sigan formándose para que pronto se hagan parte de la Pastoral Juvenil y Pastoral de la 

Salud de la Arquidiócesis. “Queremos expandirnos, llegar a médicos, enfermeras y personal del área de la salud para humanizar la medicina basándonos en el Evangelio de Cristo, acompañando a los pacientes y familiaresen su dolor y animándolos a llevar su cruz hacia un destino más confortante”.
El grupo está abierto para todos los estudiantes, sin importar su carrera, para que vivan la experiencia de mostrar a Cristo en medio de sus profesiones.