En una emotiva ceremonia, 55 niños de la parroquia San Lucas y de las instituciones educativas Brader y Academia Interamericana de Panamá, se consagraron al Corazón de María.
Por Marianne Colmenárez
Con sus manos temblorosas y ojos llenos de luz, los pequeños ofrecieron sus sacrificios y esperanzas a la Madre del Cielo, reafirmando su compromiso de seguir el camino del amor y la oración en sus vidas.
El pasado jueves 17 de octubre, 55 niños de la parroquia San Lucas Evangelista de Costa del Este y de las instituciones educativas Brader y Academia Interamericana de Panamá se consagraron al Inmaculado Corazón de María, en una ceremonia, presidida el sacerdote Martin Berástegui, párroco de esta comunidad.

Lucas Pinilla, un entusiasta niño de siete años que estudia en el colegio Brader, compartió su experiencia de consagración: “Sentí algo muy especial, sentí que en mi corazón está el corazón de María y en el de ella está el mío. Yo oro en las noches hasta que me quedo dormido”.
“Lucas, asiste al grupo de Amigos de Jesús y María desde junio, ha encontrado en esta comunidad un espacio de espiritualidad y en el que se siente muy feliz. Se reúnen todos los jueves en su colegio, donde participan en actividades formativas”, expresó su madre Lorena Cruz.
Preparación
Adriana Arias, coordinadora de Amigos de Jesús y María de la parroquia San Lucas Evangelista, destacó que la formación de los niños comenzó el 22 de agosto y se basó en las apariciones de la Virgen de Fátima, quien pide la reparación del Sagrado Corazón de Jesús a través del sacrificio y la oración del Santo Rosario.

“Les enseñamos que consagrarse al corazón de María significa cambiar su corazón por el corazón de María. Durante las ocho semanas de preparación, se les pidió hacer sacrificios acordes a su edad, como obedecer a sus padres, hacer sus tareas y no pelear con sus hermanos. Tenían que anotar sus sacrificios en un corazón de papel e insertarlos en una caja”, detalló Adriana.
En cada encuentro, los niños compartían sus testimonios sobre los sacrificios realizados y, a cambio, recibían figuritas para decorar sus cajas.
Durante la ceremonia de consagración, cada niño entregó su caja a María como un gran tesoro, simbolizando sus esfuerzos y ofrecimientos. A cambio, recibieron un corazón de tela hecho a mano que representaba el corazón de María, una medalla de la Virgen y un rosario, elementos que les recordarán seguir haciendo sacrificios y ofrecérselos a Ella.
Fiesta de todos los Santos
Amigos de Jesús y María invita a todos los niños a participar en el próximo encuentro, que se celebrará durante la Fiesta de Todos los Santos, el 1 de noviembre, en la parroquia de San Francisco de la Caleta, de 4:00 p.m. a 6:00 p.m.
Cabe destacar que este apostolado está presente en todo el país y, a través de su cuenta de Instagram @ajmpanama, se puede obtener información sobre las parroquias y horarios disponibles, en los que se ofrece un espacio de formación y fe para los más pequeños.