Hay situaciones que se escapan de las manos, como no tener suficiente dinero para adquirir todo lo que se quiere o carecer de suficiente tiempo para un sinfín de tareas.
Por Diamar Díaz Nieto
En Navidad y fiestas de Fin de Año, tal como se entona en algunos cantos, “muchos van alegres y otros van llorando”, y la causa es el cúmulo de emociones que se generan en esta época, cuando la palabra “prisa” es una constante.
La doctora especialista en psiquiatría, Malaika Fagette Wilson, regaló píldoras de sabiduría para lidiar con las situaciones vividas esta temporada, destacando que en estos tiempos muchos desarrollan estrés y ansiedad al querer tener ropa nueva, la casa decorada y remozada y una cena de Fin de Año ideal.
En ese trajín –indicó- las calles están abarrotadas de carros, la gente se pelea por un estacionamiento, quieren captar la atención para ser el primero al ser atendido en las compras, lo que genera poca empatía y, por otro lado, a pesar de las luces y guirnaldas, hay quienes se sienten solos y tristes, por razones como la pérdida de un ser querido o por estar en otro país, lejos de sus seres queridos.
Ante estas realidades, la especialista, que labora en la Policlínica Presidente Remón, de la Caja de Seguro Social, invita a enfocarse en ser más flexibles ante los hechos que no se puedan controlar, puesto que hay situaciones que se escapan de las manos, como no tener suficiente dinero para adquirir todo lo que se quiere o carecer de suficiente tiempo para un sinfín de tareas.
Otro detalle importante para ayudar a la salud mental es ser agradecidos por la vida, la salud y por los dones, que no son más que las acciones “que logramos hacer, nos gusta hacer y se nos hacen fáciles”, explicó, además del hecho de compartir con los amigos, la familia y el prójimo, situaciones que colocan al sistema nervioso en un estado de calma.
Consejos prácticos para no comprar de más en Navidad
- Haz un presupuesto… y respétalo. Define cuánto puedes gastar de verdad. Escríbelo en el celular o en una nota y consúltalo antes de cualquier compra.
- Crea una lista de regalos intencional. Anota solo a las personas a las que realmente deseas ofrecerles un detalle. Decide qué regalarás antes de ir a la tienda para evitar compras por impulso.
- Opta por regalos sencillos y significativos. Un detalle hecho a mano, una carta, una foto familiar o una experiencia compartida pueden tener más valor que un objeto costoso.
- Celebra con actividades, no con objetos. Compartir una cena sencilla, rezar en familia, visitar a alguien que lo necesita o hacer una obra de caridad generan más alegría que cualquier compra.
- Recuerda el sentido cristiano de la Navidad. Antes de comprar, pregúntate:
¿Esto me acerca a vivir mejor el nacimiento de Jesús, o solo llena un vacío momentáneo?
Atención al consumismo
En su discurso ante los superiores jesuitas, el pasado 24 de octubre de 2025, en el aula del Sínodo del Vaticano, el papa León XIV hizo hincapié en el consumismo, señalando que nos lleva a una búsqueda constante del placer y la satisfacción inmediata, lo que nos hace creer que nuestra felicidad depende de lo que poseemos.
El Sumo Pontífice también ha hecho énfasis, en diversas ocasiones, en la fe y la espiritualidad para superar la ansiedad y la desesperación. En su mensaje del mes de noviembre, destacó la importancia de apoyar a las personas que luchan con pensamientos suicidas, y pidió que recemos para que encuentren en sus comunidades apoyo, asistencia y el amor que necesitan para que se abran a la belleza de la vida.
