Un vacuna para todos

Un vacuna para todos

Foto: Morning Brew

Desde que se identificó el coronavirus, y se dio su expansión en el mundo, inició una carrera frenética contrarreloj en la búsqueda de una vacuna que logre detener el devastador avance de la pandemia.

En esa búsqueda se han comprometido grupos de investigadores de todo el planeta, cerca de 200 trabajan con este fin, entre los más avanzados están laboratorios de Estados Unidos, China, Rusia y Europa.

Por supuesto que, a nivel general, estos anuncios generan optimismo, sin embargo, se ha llamado a una prudente y cautelosa espera. Ahora bien, el mayor reto que se abre ante la obtención de una vacuna contra la COVID-19, es que sean considerados como un bien público disponible de manera simultánea a nivel global, y ajenos a la lógica del mercado.

¿Cuáles serán los grupos prioritarios que debieran recibir la vacuna ante la aparición de los primeros lotes?

 El mismo Papa Francisco se pronunció directamente sobre el tema, ha pedido la cooperación científica internacional que cualquier vacuna exitosa debería estar disponible en todo el mundo, y sería triste que se transforme en la prioridad de una nación y no se destine a todos, peor aun, que se diera prioridad a los más ricos. 

Ojalá que las palabras del Papa no caigan en oídos sordos y se garantice la fabricación de vacunas a gran escala, cientos de millones de dosis para que estén a mano y a precios asequibles para quienes los requieran, y que además, sean distribuidos de forma justa y equitativa. Es una apuesta sensata e inteligente, que no es negociable.

Ciertamente que todavía queda un duro camino para llegar a la meta, pero la ciencia está trabajando para conseguirnos una defensa efectiva contra este flagelo que, esperemos, quede como un mal recuerdo.