Nuestra iglesia sin jóvenes no tendría encanto, pues son los muchachos los que con su creatividad, energía y alegría, irradian de luz el camino para brindar felicidad a otros a través de Dios. Aunque en la iglesia panameña la presencia de la juventud es mucha, siempre es importante recordarles que son ellos, el motor que la mueve, y que su trabajo dentro de la misma es determinante para cumplir el papel que tiene en la sociedad. Por eso, en las parroquias siempre encontrarán espacios en donde puedan desarrollar sus dones, siendo testimonio para otros y contagiándolos de su alegría.
Son muchos los grupos pastorales que ofrecen a la juventud la oportunidad de crecer espiritualmente y a la vez ser ejemplo para otros; ser parte del coro hasta poder ayudar al sacerdote en el altar como monaguillo, son algunas de las alternativas joviales que brinda la iglesia católica a los muchachos.
Sin embargo, al transcurrir el tiempo, los avances tecnológicos nos brindan grandes herramientas que la iglesia no puede desaprovechar. Las redes sociales se vuelven un medio de comunicación eficaz, si son bien utilizadas, para llegar a otros.
Así, las parroquias y grupos pastorales también se han puesto a la vanguardia, creando páginas de Facebook, twitter e Instagram con la finalidad de obtener seguidores y brindar a los usuarios fotos y datos de sus actividades más importantes, y es allí en donde entran los jóvenes, pues en su mayoría, estas páginas son administradas por coordinadores de grupos juveniles.
Uno de ellos es Guillermo Sánchez, coordinador de la Comunidad Juvenil Verbita, de la Parroquia Virgen de la Medalla Milagrosa de Alcalde Díaz. Él es miembro de la Pastoral de Medios, una herramienta vital a favor de la evangelización.
“El mundo de hoy se mueve por medio de las redes sociales, la juventud vive en las redes sociales, entonces ahí entramos nosotros con un mensaje positivo y evangelizador para que quien lo vea, sienta la presencia de Dios que les habla”, señala.
Agrega que por medio de las redes sociales se pueden logar muchas cosas, desde enviar un mensaje que puede tocar la vida de una persona, hasta salvar almas, aunque no lo crean.
Asegura que mucha gente les escribe agradeciendo por los mensajes positivos, y eso los llena de gozo, porque saben que la obra de Dios se está realizando a través de un medio muy fuerte y controversial como las redes sociales.
Por su parte, el Padre Jesús Sánchez destaca que el trabajo detrás de las redes sociales para la evangelización, significa también una gran responsabilidad, y que los pastores deben proveer a los jóvenes la formación necesaria para utilizarlas como es debido.
Quien maneje redes sociales, debe ser una persona formada, que esté pendiente de todo lo que dice la Iglesia, el Papa, los Obispos; debe disponer de tiempo y estar dispuesta a servir en todo momento. “Como joven, debe tener cuidado con el lenguaje, ya que, aunque lo que se busca es captar la atención de otros, no significa que se deba publicar cualquier cosa”, señala el sacerdote.