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«Valorar y defender la familia»

«Valorar y defender la familia»

La familia es una sociedad con características muy peculiares que derivan de su inmediata institución divina, con un fin primario específico que es la procreación.

 

Mons. José Domingo Ulloa/Arzobispo de Panamá

 

La formación de la familia, según el proyecto de Dios, está basado en la unión de un hombre y una mujer, abiertos a la vida de un nuevo ser como fruto de su amor. No se deriva del instinto y de la pasión, ni exclusivamente del sentimiento; se derivan, ante todo, de una decisión libre de la voluntad, de un amor personal, por el cual los esposos se hacen una sola carne.

Una de las enseñanzas legadas por el Papa Juan Pablo II ha sido el no tener miedo a salvaguardar el matrimonio entre un hombre y una mujer, como a la familia, en su visita a Panamá hace ya 40 años, pero que aún mantiene vigencia.

Este mensaje papal nos lo recordó con mucha fuerza el Cardenal Óscar Rodríguez Maradiaga, al presidir la eucaristía el 5 de marzo, en memoria agradecida por la visita de San Juan Pablo II, al decirnos que Dios creó al hombre y a la mujer con diferencia sexual para la unión fecunda, una de las mejores gracias y acto de misericordia de Dios.

Una familia lucha, perdona y trabaja es porque Dios mismo les ha perdonado y ha trabajado esa fuente de vida, lo que nos lleva a ser muy claros sobre el valor de la familia.

Estas enseñanzas del Papa Juan Pablo II nos comprometen hoy en promover los valores sobre los cuales está fundamentada la familia, para resistir las embestidas de las ideologías que quieren socavarla.

Como dijo San Juan Pablo II: “digan Sí a lo que es Sí y No a lo que es No”.