,

Si aprendemos a reutilizar y a comprar en mercados de segunda ¿qué ganamos?

Si aprendemos a reutilizar y a comprar en mercados de segunda ¿qué ganamos?

Cada vez son más las familias concienciadas en reducir sus gastos adquiriendo ropa, calzado, entre otros artículos usados que son exhibidos en estos lugares.

Por: Marianne Colmenárez

 

El bombardeo publicitario y el comercio tradicional impulsan a la humanidad  al consumo masivo,  invitan a reemplazar todas las cosas por otras nuevas, sin importar si aún sirven, si se conservan o si se les puede dar un segundo uso.

Sin embargo, hay quienes desde hace años dan importancia al proceso de reutilizar todos los productos que adquieren, desean evitar el consumo excesivo de materias primas y como buenos cristianos buscan cuidar la Casa Común.

Desde su encíclica Laudato Si´ el Papa Francisco insiste en la necesidad de practicar un nuevo estilo de vida capaz de cambiar las estructuras económicas y hacernos responsables del cuidado de los demás y del mundo.

Interpelados por esta palabra del Santo Padre y buscando formas de sostener económicamente algunas obras sociales de la Iglesia Católica, han surgido estos espacios en los que cualquier persona que asista puede adquirir desde una prenda de vestir usada hasta un juego de sala en muy buen estado y a precios extremadamente bajos.

Noris Hidalgo, es una madre y abuela panameña que asiste frecuentemente al Bazar Solidario del Hogar Luisa; ubicado en Parque Lefevre. Lugar en el que ha podido comprar desde un colchón hasta más de cuarenta piezas en una sola visita.

“Aprovecho cuando toda la ropa y los zapatos están en B/0.50 centavos, lo que exhiben cada sábado es de muy buena calidad. Compro para llevarles a mis familiares que viven en Natá, Churubé y San Carlos. Ellos me esperan felices”.

 

En el Hogar Luisa exhiben artículos desde B./0.25 centavos.

 

Lo recaudado en este bazar es utilizado para el sostenimiento del Centro de Acompañamiento Integral a Refugiados y Migrantes Hogar Luisa. Un grupo reducido de voluntarias se encargan de instalar y desinstalar este mercadito en el mismo estacionamiento del albergue.

Abre sus puertas los sábados a partir de las 10 de la mañana hasta las 5 de la tarde.

Yamila Sánchez, migrante venezolana y voluntaria de la obra,  se encarga de promover a través de sus redes sociales y con sus amistades, la invitación a que donen y reciclen artículos de hogar, como artefactos eléctricos, muebles, cunas, estufas, entre otras cosas.

“La primera vez que contacté al Hogar Luisa, lo hice con el propósito de hacer una donación; me llenó de gran manera que personas sin recursos pudieran llevar a sus hogares estos artículos que seguramente nuevos no podían adquirir. Desde entonces me enganché con este apostolado” dijo.

 

Ropa con historia

La tiendita del Hogar San José Cabuyita está ubicada en el piso 2, oficina 211 de la Plaza Korintho. El 100% de lo recaudado va destinado a este albergue para adultos mayores de la Arquidiócesis de Panamá.

María Elena Filopoulos, voluntaria responsable y actual tesorera del Hogar San José explica que gracias a varios angelitos en la tienda se puede conseguir ropa, calzado, carteras, zapatos de marcas exclusivas como Carolina Herrera, Prada, Louis Vuitton, Tommy Hilfiger, Gucci, Fendi, entre otras; a precios muy bajos.

“La pieza más cara que han podido llevarse fue un vestido de gala que se usó en un evento muy rimbombante, la donante que lo adquirió aportó 75 balboas, en un mall el mismo vestido le saldría alrededor de los mil dólares” destacó María Elena.

Agrega que a la tiendita van abogados y doctores. “Deben andar presentables y simplemente el sueldo del Estado no les alcanza, no hay nada malo de vestirse de ropa con historia, yo también compro” afirmó.

Junto con otras voluntarias atienden de lunes a viernes desde 8: 30 de la mañana hasta las 5:30 de la tarde.

 

En Punta Paitilla, Bazar de Santa Eufracia

Las hermanas religiosas de la Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor acogen a menores embarazadas, sobrevivientes de abuso sexual.

Actualmente atienden a 12 jovencitas y a sus hijos. 15 niños que han crecido en este hogar rodeados de amor y protección.

Jackeline Hondoy, atiende el Bazar Santa Eufracia de lunes a jueves.

Las religiosas acaban de ampliar el local donde tienen ubicado el Bazar Santa Eufracia, allí la joven voluntaria Jackeline Hondoy organiza las donaciones y atiende a quienes se acercan para colaborar, casi siempre habitantes de las comunidades pobres de la zona, como la barriada San Sebastián.