Stella Maris Deville
En este 2020 necesitamos estar unidos en oración, para que se mantenga la paz y reine el amor al prójimo.
“La mayor oración humana no pide la victoria, sino la paz”, Dag Hammarskjöld, Segundo Secretario General de las Naciones Unidas.
La iglesia siempre ora por la paz, por eso el 1 de enero se celebra la Jornada Mundial de la Paz. Durante este tiempo, la Iglesia tiene como misión mantener un ambiente de paz y amor, de esta forma se manifiesta que no solo es algo textual, sino también, que se cree totalmente en una civilización llena de paz y amor.
El pasado 1 de enero, el Papa Francisco dio la homilía de inicio de año, donde también aprovechó para orar por la paz mundial: “La paz, como objeto de nuestra esperanza, es un bien precioso, al que aspira toda la humanidad. Esperar la paz es una actitud humana que contiene una tensión existencial, y de este modo cualquier situación difícil se puede vivir y aceptar si lleva hacia una meta, si podemos estar seguros de esta meta y si es tan grande que justifique el esfuerzo del camino”.
En este 2020 necesitamos estar unidos en oración, para que se mantenga la paz y siempre reine el amor al prójimo. Amar a cada una de las personas que están pasando esta cuarentena con nosotros, amar los momentos que nos ha brindado esta cuarentena y no olvidar nunca a nuestro fiel amigo que siempre nos brinda su amor: Jesucristo.
“La paz les dejo, mi paz les doy, Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden”, Juan 14:27.
