Por más de una década, esta actividad ha reunido a fieles que viven la fe mediante el servicio y la fraternidad.
Por Marianne Colmenárez
El XI Festival del Sancocho unió a la comunidad en una jornada de fe y tradición, recordando la misión redentora de los mercedarios.

La Orden de la Merced celebró a su fundador San Pedro Nolasco, con una combinación perfecta de espiritualidad y tradición: la solemne eucaristía y el esperado Festival del Sancocho, que este año reunió a 15 equipos apasionados por compartir el auténtico sabor panameño.
A las afueras de la parroquia Nuestra Señora de la Merced, la jornada comenzó desde temprano con ollas humeantes, leña crepitante y una atmósfera festiva que resonaba al ritmo de música típica.
“Cocinar pailas en el día y fiesta de San Pedro Nolasco es hacer realidad lo que los mercedarios han hecho por 800 años: dar de comer, dar libertad y ofrecer vida al hermano que sufre”, expresó el párroco fray Javier Mañas, destacando el profundo sentido solidario de la actividad.
El jurado calificador, encabezado por el chef Abdiel Rodríguez y el cocinero Antonio Cuevas, tuvo una difícil tarea al elegir a los ganadores.
Cada paila fue preparada con esmero para conquistar los paladares de todos los asistentes.
Finalmente, el equipo “La Multiplicación de los Ñames”, de la Orden de Malta, se llevó el primer lugar. En segundo lugar, quedó el equipo AMCA del Museo de Arte Contemporáneo, y en tercer lugar “Las Súper”, conformado por un grupo de enfermeras jubiladas.

Francia Irving, del equipo del MAC, expresó emocionada que “la experiencia fue muy bonita, nos integramos muy bien, y el año que viene vamos a prepararnos mejor”.
Anis Araúz, del comité de Iglesias del Casco Antiguo, resaltó lo especial de compartir con los más necesitados. “Muchas personas nos han dicho que eventos como este acercan a la comunidad y fortalecen los lazos”.

Por su parte, Gisela de Obarrio, dama de honor de las Damas Dolorosas, comentó que cada paila rendía para aproximadamente 100 platos, sumando un total de 1,500 platos de sancocho distribuidos.
Con la participación de instituciones como: Iglesia Nuestra Señora de Fátima, Banco General, Ministerio de Seguridad y Basílica Menor Don Bosco, este festival no solo celebra la tradición culinaria, sino que también es un reflejo del compromiso de la Iglesia con los más vulnerables.