55 años impartiendo valores cristianos

55 años impartiendo valores cristianos

Desde su llegada a Panamá hace 55 años, la Congregación de Religiosas Oblatas al Divino Amor se dedican a la formación educativa, espiritual, y humana de los estudiantes del Colegio Nuestra Señora de Lourdes, ubicado en Villa Zaita.

El pasado 30 de mayo lo celebra-ron con actividades educativas y culturales.  Un carisma dedicado a la educación de niños y jóvenes, acompañadas por un grupo de seglares oblatos externos que son docentes formados en el trabajo de la Pastoral Educativa, preocupados no solo por aportar conocimiento, sino también valores.

Sor Itzela Sánchez, es religiosa panameña y directora del Colegio, reafirma que la labor educativa del plantel se hace de manera integral. “Tenemos el compromiso y la voluntad de promover la educación integral de los alumnos, basada en los valores humanos y cristianos que inspiran nuestro carácter”, dijo.

Su trabajo y el de las demás religiosas es guiado por el ejemplo de la Madre Margarita Diomira Crispi, su fundadora. Su espiritualidad está fundada sobre el Amor,   que debe ser el motor principal y se manifiesta en un estilo de vida particular que vive y comunica un profundo deseo de amar y crecer en la caridad.

La Hermana Itzela recuerda las palabras de la Madre Margarita: “Sino hay amor en el corazón no somos nada” y esto es lo que transmiten, tanto al estudiantado como al cuerpo docente.

Su saludo diario es: “Dios es amor”, y ellos responden: “Demos gracias a Dios”. De San Ignacio de Loyola tomaron el lema: “A la Mayor Gloria de Dios”. Una consigna para todo lo que hacen ellas, sus estudiantes y los docentes.

Sus orígenes

Pertenecen a la provincia de María Inmaculada conformada por Estados Unidos, Colombia, Venezuela, Costa Rica y Panamá poseen colegios y obras sociales en parroquias.

La Casa General se encuentra en Roma, Italia y posee dos comunidades y en la  isla de Sicilia también.

Reconocen que las vocaciones a la vida religiosa han bajado; pero como señala Sor Itzela, el espíritu es el que sopla y como decía la Madre Margarita “dar el 100%” aún en momentos dífíciles”.

La casa de formación vocacional se encuentra en San José, Costa Rica, con religiosas de Venezuela, Colombia y Costa Rica. Actualmente hay 8 religiosas panameñas, 5 están en Panamá y 3 en Roma.

“No hay jóvenes panameñas en formación vocacional” nos dice la religiosa, pero este carisma sigue siendo impulsado desde la pastoral vocacional para quienes estén interesadas.

La Jornada Mundial de la Juventud 2019 despertó el interés de algunas jovencitas, pero en estos momentos siguen los debidos procesos de discernimiento vocacional, con una hermana que les acompaña, aclaró.

Proyectos pastorales

Las religiosas impulsan la Pastoral Juvenil Oblata en la comunidad. Buscan que los jóvenes se involucren en el servicio pastoral, colaboren con la parroquia San Agustín, en las catequesis de primera comunión y confirmación, también a los estudiantes del colegio.

Los mismos profesores son catequistas. La comunidad catecúmena es preparada también por ellos para recibir los sacramentos.

A los profesores se les brindan retiros y formaciones, desde su llegada al colegio para asumir su compromiso como una vocación, no simplemente como un educador que sólo enseña.

Los padres de familia participan en la Escuela para Padres además de los talleres que reciben durante todo el año.  Cada semana hay un grupo que es atendido, en convivencias espirituales y confesiones para los que lo necesiten.

Los docentes tienen una hora de formación espiritual, previa al inicio de sus clases que luego transmiten a sus estudiantes en los primeros 20 minutos de clase cada día.

Obras y casas en Panamá:

Casa María Inmaculada Las Cumbres: ubicada en Las Lajas es un convento que apoya en su caminar pastoral a la parroquia San Juan María Vianney.

Además del Colegio Nuestra Se-ñora de Lourdes, poseen la Casa de Retiros Margarita Diomira Crispi en Cerro Azul (Contácto: 6666-1802), con capacidad para 50 personas, para uso de todo público.

La Congregación está presente en Penonomé, en el Colegio San Ignacio de Loyola, que es atendido por las propias religiosas Oblatas.

Oblatos al Divino Amor Externos

Son seglares comprometidos con este carisma de adoración, oración por los sacerdotes y la reparación.  El colegio Nuestra Señora de Lourdes, tiene un grupo de profesores que apoya en las catequesis y trabajo pastoral.

En donde se encuentran las Oblatas al Divino Amor, hay seglares que ayudan en el trabajo que realizan las religiosas a nivel  comunitario y parroquial.

El docente que labora en este colegio, tiene un sentido de pertenencia con la obra de las Oblatas al Divino Amor, con lo cual su trabajo trasciende a la vida familiar y parroquial de donde residen. Donde quiera que estén los docentes, saben que deben colaborar con la iglesia en los servicios pastorales que esta requiera, porque hay un compromiso que va más allá de su trabajo como docentes.

Lina de Díaz, Sudirectora de la Secundaria, es una de las profesoras que a través de los años ha recibido formación permanente con el acompañamiento de las Hermanas Oblatas. Para esta seglar Oblata del Divino Amor esa relación con las religiosas le llevó a un profunda transformación en su vida.

Su vida espiritual le llenó completamente, y está convencida que un milagro obró en ella. “Recuerdo que oré bastante y pedí a Dios por intercesión de la virgen ser madre, hoy tengo a mi hija que es un regalo de Dios”.

John Jaime Ortíz, profesor de programación, está comprometido con la obra evangelizadora de esta congregación. Es catequista y atiende a los estudiantes al concluir las clases, y sigue un programa que se trabaja con experiencias vividas, no sólo hablarles a los estudiantes de Cristo, sino como él actúa en sus vidas.

El Colegio Nuestra Señora de Lourdes

Son 1,600 estudiantes los que son atentidos desde maternal hasta la educación media. Este colegio es un centro que se abre a las parroquias, incluso de la Vicaría. Es famoso y concurrido el retiro de Pascua Juvenil que realizan anualmente.

Los estudiantes se gradúan de bachillerato que ofrecen esa opción formativa para un futuro muy completo. Además de ello, cuentan con una formación espiritual  y de valores para complementar el proyecto integral que realiza este colegio.

Este centro educativo cuenta con un gabinete psicopedagógico y acompañamiento espiritual con lo cual crece en ellos ese sentir por cultivar su vida familiar, frente a la realidad que viven.

Los exalumnos son muy cercanos al colegio, participan de actividades deportivas. Hoy día muchos son padres y madres de familia que apoyan la labor educativa de sus hijos.