En honor al patrono de los animales y la naturaleza, cientos de familias acudieron a los templos con sus mascotas para recibir la bendición y agradecer el don de la creación.
Karla Díaz
En el día en que la Iglesia celebra a San Francisco de Asís, modelo de amor por la creación y patrono de los animales, varias parroquias del país realizaron la tradicional bendición de las mascotas, una celebración que une la fe, la gratitud y el respeto por toda forma de vida.
En la Parroquia San Francisco de Asís de Caleta, numerosos feligreses llegaron con sus perros, gatos, loros, conejos y otras mascotas, buscando la bendición y protección del santo.
De igual manera, en la iglesia de San Francisco de Asís en el Casco Antiguo de la ciudad de Panamá, decenas de familias participaron con alegría y devoción en esta emotiva ceremonia que cada año convoca a la comunidad junto a sus inseparables compañeros de cuatro patas.
Esta bendición no es solo un gesto simbólico, sino una invitación a cuidar con responsabilidad y ternura a los seres que nos acompañan. En ellos, muchos encuentran consuelo, compañía y alegría, signos visibles del amor divino que se manifiesta en lo sencillo y cotidiano.
Durante la homilía, Fray Javier Mañas recordó que los animales también son una bendición de Dios, parte de su creación y testimonio de su amor generoso.
“San Francisco veía en cada criatura un reflejo del Creador —expresó—, por eso bendecimos hoy a los animales, para reconocer que todos formamos parte de una misma familia bajo el cuidado amoroso de Dios”.
Con el paso de los años, esta celebración se ha consolidado como una tradición esperada por muchas familias panameñas, que acuden con sus mascotas para agradecer la vida y renovar el compromiso cristiano de custodiar la creación, siguiendo el ejemplo del santo de Asís, hermano universal y amigo de toda criatura.
