Se pueden reducir riesgos ante cualquier tipo de violencia y crear las condiciones para disfrutar la vida de manera sana y placentera.
Por Marianne Colmenárez
Es muy natural que desde tu adolescencia has deseado vivir experiencias nuevas y emocionantes. Las ansias por conseguir más independencia te impulsan a traspasar los límites fijados por los adultos de casa, es decir por tu mamá, papá o por esa persona que te acompaña y representa.
Seguramente te han advertido de que, si traspasas esos límites en cualquier salida o parking, corres riesgos, poniendo en peligro tu seguridad y de quienes están a tu alrededor.
Para el autocuidado y la prevención ante cualquier tipo de abuso, los y las adolescentes pueden desarrollar habilidades que les den seguridad personal, poner en práctica ciertas medidas para autoprotegerse y prevenir cualquier situación que amenace sus derechos y dignidad.
En relación al tema, la joven Mariángel Gómez, de 14 años de edad, estudiante del Instituto Técnico Don Bosco, asegura que desde el empoderamiento todo joven será capaz de autoconocerse, aceptarse y decir ¡No! a situaciones que no le agraden o no quiera hacer.
“En ese momento que aceptas tu cuerpo y el entorno en el que estás, aprenderás a utilizarlo como una herramienta de poder para hacer aquello que va a fortalecer tu crecimiento personal”, expresó.
Mariángel es una de las jóvenes que integran el Consejo Consultivo de la Secretaria Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, un espacio en el que les capacitan para dialogar sin miedo sobre sus derechos, problemáticas y dudas.
Condiciones protectoras
“Tener una autoestima sana es primordial para lograr el autocuidado del joven”, señala la médico Edilma Berrío, colaboradora del programa Servicios de Salud Amigables para Adolescentes del Ministerio de Salud.
“El joven debe aprender a comunicarse asertivamente; con sus padres debe darse un diálogo honesto, debe ser capaz de manejar sus emociones y desarrollar habilidades para la toma de decisiones”, destacó Berrío.
Aconseja que en las reuniones o fiestas presenciales se desenvuelva en el círculo de amistades que conoce, no irse a otros ambientes con personas desconocidas.
En relación a este punto, Mariángel exhorta a estar muy seguros de saber con quienes vamos a salir. “Aunque sean amigos de muchos años protéjanse; cuando damos nuestra confianza a alguien, estamos poniendo básicamente nuestra vida e integridad a esa persona”.
Asegura no sentirse sobreprotegida por sus padres. “Siento simplemente estar en un ambiente en el que se preocupan por mi bienestar y me dan las herramientas necesarias para yo poder expresarme y hablar”.
Importantes datos:
Línea de denuncias para protección de Niños, Niñas y Adolescentes: 6378-3466
Línea de asistencia psicológica: 6378-7876
